Clase a media noche | Tom Hiddleston

CAPITULO 13

ANNE

Mis ojos se mantienen puestos en el vaso que sostengo, pienso en que es lo primero que diré en el juego ya que no quiero empezar con algo tan directo, quiero que esto vaya subiendo de tono.

No pensé que el profesor Hiddleston fuera a aceptar jugar pero aquí estamos sentados en el sofá, buscando como empezar el juego o más bien yo lo hago ya que soy la primera en decir yo nunca.

Algo tonto se me viene a la cabeza qué tal vez jamás haya hecho pero igual lo miro con una sonrisa decidida a hablar.

—Yo nunca me he puesto un piercing— alza ambas cejas, soy la única que bebo.

—Que creatividad— suelto una risa.

—Tenía que iniciar con algo, ¿no le gustan los piercing?

—Al menos en mi no, pero en otras personas si.

—¿El mío se ve bien?— inquiero orgullosa intentando mover las alas de mi nariz.

—Si.

—Va usted— me acomodo mejor.

—Yo nunca...nunca me he embriagado— bebe, yo no lo hago —¿Jamás lo ha hecho?

—Noup, no me gusta el alcohol— medio sonríe burlonamente —Es verdad, no me mire así— suelto una risa.

—Okay— no dejo de sonreír ni de mirarlo a los ojos pensando en que no es tan amargado como quiere pintarse —¿Que?

—Nada, es solo que no es un mal momento, ya sabe, considerando su humor— desvía la mirada —Pero bueno, voy yo, yo nunca he besado a alguien.

Ambos bebemos.

—Yo nunca he estado en una relación— suelta rápidamente, es el único que bebe —¿Jamás?

—No, no soy de relaciones— asiente —Yo nunca he tenido un faje.

—¿Un faje?— pregunta algo confundido.

—Si, ya sabe, beso con agarrón y asi— suelta una risa.

—Okay— bebe, también lo hago —Yo nunca...no se me ocurre nada.

—Vamos, yo se que si— piensa un poco.

—Yo nunca he tenido un faje en estos días— bebemos juntos.

Aunque no han sido fajes los que he tenido, ha sido sexo completo.

—Bien, yo nunca he tenido sexo— me mira, le dedico una pequeña sonrisa.

Llevo el vaso a mis labios dándole un pequeño sorbo, el también lo hace lentamente, como dudando.

—Creo que es mejor dejar...

—Ay no, ¿ya se va a amargar?— lo detengo cuando quiere ponerse de pie —Estamos pasándola bien, solo es un juego y no está en sus horas de trabajo, así que no somos profesor y alumna en este momento.

—Siempre seremos profesor y alumna— niego.

—En el mundo de Anne no, y ahora estamos en ese mundo, así que continuemos jugando al menos hasta que nos acabemos este vaso— le pido —Tiene la ventaja de que ya no lo molestaré jamás.