Clase a media noche | Tom Hiddleston

CAPITULO 57

TOM

Mis manos se mueven apretando el volante constantemente, respiro hondo repetidas veces y me pregunto el porqué de mis nervios, todo debería ser normal, no debería estar nervioso ni con un nudo en el estómago que siento se aprieta cada vez más, ¿pero porque estoy así?

¿Por que ya voy a firmar mi divorcio?, ¿o por ver a Elizabeth después de tantos meses?

No se que pensar, es normal supongo, jamás había pasado por esta situación, puede ser las dos cosas, solo no quiero verme inquieto cuando estemos allá.

Miro mi celular de reojo cuando llega una notificación, es un mensaje de Anne, seguro me contestó el mensaje que le envié avisando que voy para su casa.

No quiero que esté preocupada, ni inquieta, ni insegura, aunque esté nervioso, voy a firmar y lo haré por los dos, para que ella esté tranquila y también por mi misma tranquilidad, aunque esté muy ansioso ahora mismo.

Me miro en el espejo retrovisor, mi nariz no está tan inflamada como antes, me quite la curita que tenía ya que no quiero verme ridículo, ya que llegue a mi casa me pongo otra.

Entro a la privada donde vive Robert y me pongo aun más ansioso, siento un cosquilleo en mis manos cuando doblo en la calle donde esta mi objetivo, vu lo a mirar mi espejo retrovisor y me doy cuenta que una camioneta BMW viene detrás de mi.

No la detallo, el gran portón de la casa de los Downey se abre para mi, acelero para entrar y cuando llego casi a la puerta, aparco el auto detrás de la Raptor blanca que no me gusta ver para nada, ¿que hace Fassbender aquí?

Apago el auto y antes de bajar tomo un gran respiro, vuelvo a mirar la camioneta en donde Fassbender esta recargado mirando su celular, ya me duele la cabeza.

Bajo del auto y voy directo a Fassbender, no armaré ningún escándalo eso es más que claro, pero puedo fingir ser amigable y buen profesor y preguntarle qué hace aquí.

Estoy a punto de llamar su atención, entraron mis labios para llamarlo y...

—Tom— su voz me paraliza en mi lugar.

Mis sentidos se ponen alerta y mis ganas de voltear se mezclan con las ganas de no hacerlo, cierro los ojos unos segundos, los abro cuando su mano se posa en mi hombro, me alejo y me giro para verla.

Sus ojos verdes se conectan con los míos, me miran con...como con ilusión, no quiero detallarla pero aún así me doy cuenta de que su cabello es de un color más claro que antes, su maquillaje natural esta intacto y su vestimenta elegante es como la recuerdo, sigue igual...igual de bella.

No se que es exactamente lo que siento pero una una corriente eléctrica recorre todo mi cuerpo cuando intenta acercarse, doy un paso hacia atrás, parpadea un par de veces ante mi rechazo, se endereza haciendo ver más imponente su postura.

Creo que la estoy mirando de más.

Pero es que Elizabeth Olsen es imposible de no mirar, es bella, de facciones lindas, ojos verdes claros que te llaman la atención, postura elegante al igual que su vestimenta, cualquiera la voltearía a ver.

Intento decirle algo pero las palabras no me salen, ni siquiera quiero hablarle, solo me doy la vuelta y sigo mi camino.

—Tom por favor hablemos— me sigue.

—No— el pelirrojo nos mira.

—Profesor— me saluda, luego mira a la mujer detrás de mi que también viene con su abogada —Buenas tardes— las saluda.