Clase a media noche | Tom Hiddleston

CAPITULO 56

ANNE

Echo al carrito unos platos para fiesta infantil, tambien vasos, confeti, serpentina y algunas bolsas de dulces, Daniel me ayuda con eso ya que estoy comprando de las grandes y están pesadas.

—¿Para que llevas todo esto?, ¿harás una fiesta?

—Es para el hijo de Íker— respondo mirando todas las cosas, él avanza con el carrito.

—¿Íker?

—Mi chofer, es como de la familia— me agacho para agarrar unos gorritos de fiesta.

—Entiendo— me enderezo y lo miro.

—¿Tu crees que sea buena idea comprar las cosas?, ¿o busco un organizador de fiestas y un salón así grande?, aunque no tengo mucho tiempo para eso.

—Pues...

—No, mejor no, no creo que Íker quiera la verdad, siempre le da pena todo, ademas no se que temática le gustaría al Niño, mejor sigamos comprando.

—¿Cuantos años cumple?

—Cinco.

—¿Y en donde será la fiesta?

—Pues en casa de Íker, una vez nos invitó a su casa cuando su hijo nació y tiene un buen patio para poner un brincolín— paseo mis ojos por todo el pasillo —No hay invitaciones aquí.

—Te llevaré a otra tienda cuando acabemos aquí.

—Okay, ve por un carrito más grande.

—¿Para que?

—Para echar el brincolín inflable y las cajas, pienso comprarle también una fuente de chocolate y para hacer palomitas, todo eso.

—Ahora vuelvo— asiento decidiendo si llevar manteles azules, rojos o verdes.

Lleno el primer carrito y cuando Daniel llega con el otro no tardamos en llenarlo también, creo que me excedí con las cosas y eso que todavía me falta el regalo.

Quiero darle esto al hijo de Íker para que se la pase bien en su cumpleaños, se lo que se siente emocionarse cuando llega tu cumpleaños y esperar una fiesta en grande, yo siempre tuve fiestas espectaculares, todos los años de una princesa diferente, recuerdo que la de los cinco años fue de Bella, adoré esa fiesta, lo poco que recuerdo es lindo.

No me imagino lo que sentiría si me quedara con las gana de una fiesta, menos a la edad del niño de Íker, ademas, es como mi familia, lo quiero mucho, ha sido mi chofer por años.

—¿Crees que un iPad sea buena opción?— le pregunto a Daniel quien pone algunas cosas en la caja de cobro.

—Cumplirá cinco, yo creo que un juguete mejor.

—Bueno si, pero...no se, ¿tu que quisieras que te regalaran a esa edad?

—Pues...un carro— lo miro mal —Me refiero esos de los niños, que te subes y andas en ellos, pero para niños.

—Aunque un iPad le puede servir para la escuela también, videos para aprender a leer mejor y eso.

—Pues si quieres darle el IPad, está bien— me da la razón.

Dejamos de hablar ya que la chica de la caja nos dice el total de todo, saco la tarjeta negra, Daniel quiere pagar pero no lo dejo, vaya que es insistente, aún así yo gano.

Echamos todo en la cajuela de su Raptor y luego me lleva a una MacStore, me replanteo mil veces si un iPad o un carro como el que dijo Dani, yo hubiera querido una Castillo de princesa en ese tiempo, no lo se...igual ahora quisiera un iPad, pero no quiero arruinarle la infancia con tecnología.