CAPITULO 39

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ANNE

Termino de ponerme el gloss en los labios que los hace ver más grandes y aviva el color rojo que también me puse, Sofia a mi lado termina de acomodarse el vestido rojo tipo de látex que tiene puesto, se ve muy sexy la verdad, el vestido se pega a su cuerpo formándole una hermosa silueta.

—Está muy corto— miramos a Emma que sale de mi armario.

—Se te ve muy bien— se acerca Sofia para ayudarla a acodarse el vestido.

Es muy lindo, negro muy corto, la parte de arriba es más ajustada, es strapless, se ve más alta con los tacones así que el vestido se ve aun más corto.

—¿Seguras?, siento que no es muy mi estilo.

—Tu tranquila, te ves genial, verás que Daniel te come con la mirada y tal vez con algo más— miro a Emma a través del espejo, todavía me causa un no sé qué ese tema.

—Seguro que si— le digo fingiendo una sonrisa.

—Les haré caso— se acomoda la coleta media que se hizo.

Dejo de mirar a mis amigas para mirarme a mi, me posicionó en todos los ángulos para asegurarme de que me veo bien, la verdad es que si.

Llevo puesto un vestido blanco muy corto que además de eso tiene aberturas a cada lado dejando ver un poco de mis caderas, es de escote cuadrado, la espalda es descubierta solo con un listón muy fino en  horizontal, la tela es de seda.

Los tacones me hacen ver mucho más alta, tienen perlas colgando que adornan mis pies, me encantan, de verdad creo que son demasiados altos, espero no caerme aunque no caminare mucho.

—Toc, toc— miramos a mi papá —Que hermosas niñas.

—Que guapo colageno— lo halaga Sofia, mi papá la mira raro pero sonriendo.

—Gracias papi— me acerco a él —Ti también estás muy bien, ¿no estás muy elegante y perfumado para un viaje largo?, llegarás allá a descansar.

—Eh...si, no será tan largo, Tom me prestó su Jet y llegaré más rápido— alzo ambas cejas.

—Ah...pues esta bien.

—Si, me voy, vuelvo el lunes en la tarde, cuídate mi vida, te amo— deja un beso en mi frente.

—Tu igual, te amo— mira a mis amigas.

—Adiós niñas.

—Adiós señor Downey— mi papá sale de la habitación.

—Que guapo es tu papá, ¿puede ser mi Sugar?— miro a Sofi.

—No— voy a mi cama para checar que tenga todo listo dentro de mi mochila deportiva —Las cosas que conseguiste son geniales, ¿en donde compraste las sogas?

—Es una tienda para todas esas cosas, las demás en una sex shop, ¿usaras todo?

—No lo creo, tal vez sólo las sogas y...

—¿Para que quieres todo eso?, ¿de que forma lo usaras?, ¿no pueden tener sexo como una persona normal?— miramos a Emma.

—Eso pensaba cuando era Virgen, luego descubrí las increíbles cosas no normales que se pueden hacer.

—Tal vez llegue Virgen al matrimonio— Sofia hace una mueca.

—Tu eres rara— reímos.

—Ya apúrense pues, se nos hará tarde— cambia de tema.

—Ya vamos— le doy un último vistazo a la mochila.

—Sofi, ¿de que es el brownie?— le pregunto ya que me echo un brownie también, en realidad dos.

Clase a media noche | Tom Hiddleston Donde viven las historias. Descúbrelo ahora