ALEVOSÍA [+18]

CAPÍTULO DIECIOCHO.

¡¡Espero que el capítulo les guste demasiado!!

Sin más, nos leemos pronto.

En mi twitter ( Luz_kaa_ ) les estaré subiendo un adelanto de lo que se viene. 💛💚

—¿Me estás diciendo que te chupó la vagina? —preguntó Maria del Mar seriamente y yo me atraganté con un vaso de leche.

Oh Dios.

—Cállate —Ordené y miré totalmente nerviosa hacia la puerta de su habitación.

La morena me regaló una gran sonrisa y se encogió de hombros como si nada le importara.

—Necesito conocer cada detalle de lo que pasó —advirtió, mientras se aplicaba una mascarilla en el rostro—. Quiero saber cuando fue la primera vez, como fue, como se sintió y... ¿Te measte de la emoción?

La miré fijamente preguntándome si su pregunta era real o no. Neciamente, esperé que estuviera bromeando.

—Ese hombre es mi sueño caliente hace mucho —admitió casi lloriqueando— como ya está fuera de liga, al menos déjame vivir a través de ti.

Me acosté en su cama y miré fijamente el techo de su habitación suspirando.

—¿Por qué estaría fuera de liga? —me obligué a preguntar— no es como si él y yo estuviéramos en alguna relación, te recuerdo que ya tiene una con otra mujer. Su prometida.

La morena dijo algo sobre no querer escuchar el nombre de Lory en su casa, sin embargo, caminó hacia mí y se sentó a mi lado, mientras me observaba con malicia.

—¿Entonces vas a actuar como si nada? —preguntó enarcando una ceja.

—¿Qué quieres decir?

—Estás haciendo eso de «si quieres acosarte tú también con él, hazlo, no me importa» —se burló suavemente—. ¿Vas a actuar como si no te estuvieras muriendo por él?

Fruncí el ceño ante la frase de «morir por él» sin embargo, no pude desmentirla, no después de todo lo que había sucedido aquella noche, no después de que había estado entre sus brazos y tan cerca de su boca, no después de que me había dado igual todo a mi alrededor con tal de poder disfrutar un poco de tiempo con él y...

Suspiré y cerré los ojos tratando de controlar el mareo al cual aún me tenía sometida el vino que había consumido más temprano.

—No estoy muriendo por él, en absoluto.

Miré a mi mejor amiga y sonreí exasperada cuando ella elevó sus cejas.

—Estás babeando por él —susurró como si fuese alguna clase de secreto sucio—. Te gusta.

Mi cuerpo ardió al pensar más en él y en lo que me había hecho aquella noche en ese baño. Recordé su boca, sus manos, sus ojos, sus palabras...

—Y, como te gusta, sin duda alguna ya está fuera de mi límite porque jamás me metería con alguien que te encante —dijo ella—. Así que... Déjame vivir a través de ti y cuéntame todo —apuró— beso, lamida, penetración, palabras sucias...