CAPÍTULO SESENTA Y DOS.

46.7K 4.2K 2.4K
                                    

Espero que el capítulo les guste mucho. Recuerden votar y comentar muchisimo.

PD: No sé porque todo aparece en negrilla, no pude quitarla.

Sin más, gracias amores por estar aquí, les deseo un feliz año nuevo y un feliz cumpleaños a Dreey <3

***

FRANCHESKA.

Estar con Aleksander en Alemania fue una de las experiencias más felices de mi vida. No sólo porque pude conocer otra cara de él que amaba, sino también porque me dio mi lugar en todo momento.

Lo hizo sin jamás dudar que yo merecía todo de él y ese mundo caro que lo rodeaba.

Estaba segura de que jamás en mi vida fui tan consentida, hasta que él me compró y me dio todo lo que le pedí. Lo hizo con una adoración que constantemente me dejó sin aire y llena de amor.

¿Qué había hecho para merecer un hombre como él?

Le hice esa misma pregunta y su repuesta fue: —Ciertamente no sé la respuesta a eso, nena. La verdad es que te ganaste la lotería conmigo, pero no vamos a culparte, eres demasiado linda para eso.

Me reí.

—Amo cuando me tuteas —susurré.

—Prefiero tutearla encima de mí, debajo de mí o cuando la estoy pintando.

Mis mejillas se habían sonrojado ante el recuerdo de él subiéndome en el escritorio de su oficina en la galería y pidiéndome que me arrecostara contra la madera para el poder pintarme.

Inmortalizarme.

Mi piel se erizaba cada que recordaba la manera como me tocó y después comenzó a dibujarme.

—Necesito tocarla para poder plasmarla mejor —había asegurado, masajeando mi clítoris—. ¿Lo estoy haciendo bien?

—A-aleksander.

—Llegue al orgasmo, nena —me besó—. Voy a pintarla justo cuando esté en su momento más alto de éxtasis.

Y lo hizo.

No sólo me dibujó, sino que también me tocó, me folló y me demostró que tan suya era en el arte y en la vida en general.

—No había pitando arte hasta que la plasmé a usted, amor.

Sonreí como estúpida todo el tiempo, incluso cuando guardó el cuadro en su gran casa y dijo que pondría el doble de seguridad por si alguien se atrevía a entrarse a ver lo que era solo de él.

Todo estuvo bien, hasta que llegó el momento de volver a Inglaterra y la ansiedad me consumió. Lo hizo porque allá había muchas cosas por resolver y yo, yo no sabía si saldría ilesa de todo.

—Volveremos en navidad —prometió Aleksander la noche que volamos a Inglaterra—. Prometo que será mejor.

—Te amo.

Esa había sido mi única respuesta, tratando de esconder la ansiedad que me generaba volver a donde estaba mi padre, Zandra y Lory.

Dios, no dejes que nada nos separe.

Pedí con devoción y solo esperé que aquello se cumpliera por mí estabilidad mental o... Las cosas se pondrían feas.

***

ALEVOSÍA  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora