ALEVOSÍA [+18]

CAPÍTULO CINCUENTA Y NUEVE.

Bebés, espero que el capítulo les guste, recuerden votar y comentar.

PD: En mi Instagram (Luz_kaa) estaré dejando el link del grupo de facebook para que se unan, ya que pronto habrá extra sentimental por allá de Jennifer y Fran bebé 🥺

Sin más, disfruten.

FRANCHESKA.

—Sigo sin entender que hace ella aquí —repitió Aleksander, mientras miraba a Sienna desde lejos—. Te pedí que vinieras tú. ¿Por qué la trajiste a ella?

Todos estábamos de pie en el centro del establo, mientras Sienna hablaba por teléfono a la distancia de manera alterada.

—Por qué a dónde voy yo, va ella —respondió casualmente el otro, mientras revisaba su teléfono con aburrimiento.

—¿Desde cuándo? —Aleksander enarcó una ceja.

Dalkon no respondió a esa pregunta y Aleksander usó el momento para seguir atacando.

—¿Eres consciente de que ella en este momento se está quejando de ti con su padre?

Aquello probablemente era cierto, ya que Sienna llevaba más de veinte minutos hablando alteradamente por su teléfono y pese a que yo no entendía nada, ya que estaba hablando en su idioma nativo. Aleksander me dijo que ella había llamado el hogar de mis abuelos «Una choza llena de bestias de cuatro patas».

Agradecía que mis abuelos no fuesen capaz de entender a la rubia, porque realmente se habían mostrado sumamente amables tanto con ella como con Dalkon desde que llegaron. Incluso los obligaron a comer lo que habían preparado.

Dalkon estuvo feliz, Sienna no tanto y Aleksander, bueno, él no estaba de acuerdo en nada.

—Mi abuela dijo que si ustedes querían, se podían quedar a dormir aquí —comenté.

—No va a pasar —Aleksander me miró en modo de advertencia—. Nena, haznos a todos el favor de evitarnos el tener que pasar más de unas cuántas horas con ese demonio.

Golpeé con mi codo su costilla ante su grosería, a tiempo que Dalkon suspiraba y apretaba el puente de su nariz como si se estuviera armando de paciencia o algo así.

—Tengo varias cosas de las cuales necesito hablar contigo —murmuró el castaño—. ¿Podemos hacerlo ahora o vas a seguir quejándote de Siennaly?

Vi al rubio muy dispuesto a seguir peleando sobre la cuestión, pero una mirada mía fue más que suficiente para calmarlo un poco.

Escuché a ambos comenzar a hablar sobre unos papeles que Aleksander tenía en Alemania y, mientras ellos hacían eso, reparé de nuevo a Sienna desde la distancia y me sorprendí ante el hecho de que realmente era una mujer muy hermosa.