CAPÍTULO VEINTISÉIS II

72.3K 5.3K 23.5K
                                    

Lo prometido es deuda, aquí les traigo la segunda parte del cap y quiero decirles que este es uno de mis capítulos favoritoooooos. ❤️‍🩹

Como siempre, recuerden dejar sus votos y comentarios, les agradecería el apoyo.

Sin más, disfruten y síganme en Twitter (luz_kaa_) pronto subo adelanto por allá.

DREEY

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DREEY.

Al fondo del auditorio escuché a tres chicas reírse a carcajadas y eso fue suficiente para mí, caminé hacia el lugar con pasos lentos y esquivando al resto de estudiantes que estaban dispersos aquí y allá haciendo su ejercicio inicial de clases.

Normalmente, era más paciente y neutro cuando me encontraba con estudiantes que no hacían otra cosa que desperdiciar mi importante tiempo, aun así, aquel día era viernes veintisiete de noviembre, faltaba poco para la llegada de diciembre y todo en mí estaba tenso y molesto.

Muy molesto.

-¿Todo bien aquí? -le pregunté a las tres estudiantes, las cuales detuvieron sus risas y se sonrojaron de manera inmediata.

-Maestro Vandeleur -me saludó una de ella, su nombre era Nika.

Mis ojos se encontraron con los suyos y la observé con falsa parsimonia.

-La clase de hoy se ha predispuesto entre alumnos nuevos y antiguos para que compartan saberes y comiencen a crear su proyecto final -mi voz era baja-. ¿Usted ya inició su parte, señorita Balls?

Soltó una risita.

-Sí, lo hice -asintió- ¿Quiere que le muestre?

Sus otras dos compañeras se rieron, pero se encontraban lo suficientemente tímidas como para decir algo.

-Teniendo en cuenta que soy el maestro de esta clase -respondí-. Y si usa la lógica, evidentemente eso es lo que debe de hacer, señorita.

Su sonrisa no perdió el brillo, ni de cerca.

Ella caminó hacia donde tenía su lienzo, lo descolgó del caballete y volvió a mí con toda la confianza del mundo.

-¿Qué tal?

Me mostró lo que había hecho y no tuve que mirarlo dos veces para saber que era un desastre y no valía la pena.

-¿Eso es todo lo que ha hecho en dos horas? -pregunté sin más.

Su sonrisa se atenuó.

-Sí... Bueno -miró a sus amigas-. He trabajado rápido y...

-Para hacer arte no se trata de trabajar rápido, señorita Balls -la interrumpí-. De hecho, aunque usted intentara hacer algo moderadamente bien, aquello seguiría sin ser bueno. ¿Sabe por qué?

No dijo nada y sus amigas tampoco.

-Porque no tiene respeto por el arte y si no hay respeto para esto, no hay inspiración suficiente que le ayude.

ALEVOSÍA  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora