CAPÍTULO CINCUENTA Y UNO.

84K 6.2K 27.3K
                                    

NOTA: Oigan, antes de empezar a leer, quiero contarles que estoy escribiendo una historia de monarquía con un enemies to lovers potente por si desean leerla, se llama "Sangre en el reino Stargen" y la sinopsis, el prólogo y el primer cap ya están disponibles en mi perfil. Si desean darme una oportunidad por allá, las espero gustosa. 👑<3

Ahora a sí...

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene algunas escenas +18.

Sin más, disfruten. 💛

DREEY

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DREEY.

Francheska me escuchó en total silencio, mientras yo hablaba y hablaba.

Estaba seguro de que nunca en la vida tuve tanto la necesidad de decirlo todo, hasta que ella se quedó en mi regazo y me escuchó con atención y sin juzgar. Solo me miró con amabilidad y jamás me interrumpió, solo me dejó ser y se sintió bien.

Sin embargo, me costaba demasiado hablar sobre mi hermano y lo que su traición significaba para mí, porque de toda mi terrible y disfuncional familia, siempre creí que él era el único en quien podía confiar, el único que me estimaba de una manera u otra.

—Yo no sabía lo de Anthony —repetí de nuevo, en voz baja—. Ni siquiera lo sospeché, antes de que mi hermano muriera, nunca fui muy cercano a él, admito que carezco de paciencia para estar alrededor de personas obstinadas y caprichosas.

Pese a la importancia del asunto que estábamos hablando, los labios de ella se torcieron un poco y yo acaricié distraídamente su espalda.

—Eso por eso que al inicio usted me desagradaba tanto —admití.

—¿Pero ya no, verdad?

Suspiré.

—No, ya no. El desagrado no me duró ni un día.

No sabía que tenía ella o quizás simplemente lo tenía todo. Pero pese a que podía enojarme con su persona por ratos, me era imposible postergarlo por mucho tiempo, ignorando totalmente lo caprichosa y terca que era.

—Lamento demasiado todo esto, Aleksander —dijo en voz baja, cuando le conté lo de la carta de mi hermano y la confección de Anthony—. Si soy sincera, me cuesta demasiado el digerir el hecho de que tiene un hijo y... Que este es Anthony.

—Sí, bueno, a mí también.

Me sonrió con amabilidad.

—Yo... Entiendo totalmente el enojo y desespero de Anthony, lo hago porque he estado ahí, aún me encuentro en ese sitio —evitó mis ojos—. Sé cuánto duele amar o desear la atención de una persona que se supone que debió protegerte y jamás estuvo ahí.

Me tensé y fue mi turno de alejar la mirada, sin embargo, no llegué muy lejos, ya que ella tocó con suavidad mi mejilla y me hizo verla.

—Pero, pese a que lo entiendo a él, quiero que sepa que no es su culpa, Aleksander —afirmó—. El error fue de su hermano y de su madre, incluso de Pauliné —sentenció—. Es cierto que usted era joven, pero la verdad no debería de conocer edades o géneros. Todos la merecemos sin importar qué.

ALEVOSÍA  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora