Equipo de Investigación Digimon

Capítulo 03

· LOS TÍTULOS CORRUPTOS DEL PODER ·

Una oleada de desdichas desata una sensación de peligro que tiene en vilo a todos los Digimon.

Todo comenzó con la forja de los Títulos Corruptos del Poder. Tres fueron entregados a los Dioses de la Destrucción originales, los más malvados y oscuros de todos los Digimon. Y uno... Uno fue entregado al sustituto de Kuzuhamon.

En aquellos Títulos Corrruptos residía el poder y la voluntad para gobernar a cada Atributo; pero todos ellos fueron engañados, pues otro Título Corrupto más fue forjado... En la Isla File, en los fuegos del Monte Panorama, un misterioso Señor Incógnita forjó en secreto el Título Corrupto Regente para controlar a todos los demás. En ese Título Corrupto descargó toda su crueldad, su malicia y su voluntad de dominar todo tipo de vida... Un Título Corrupto para gobernarlos a todos. 

—Tétrico, ¿no? 

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Apenas unos días después del descubrimiento del presunto asesinato de la ex-alcaldesa Mikemon, un nuevo suceso sacudía el Mundo Digital: Aegiomon había desaparecido. El más reciente integrante de los Tres Dioses de la Destrucción había sido declarado en paradero desconocido por su compañero Gaioumon y, ante esta circunstancia, Titamon se vio obligado a abandonar su escondrijo para ayudar en la investigación.

El malévolo titán, que no reveló su destino durante los últimos meses, colaboró abiertamente con los Caballeros por la Paz con el fin de encontrar al miembro más novato. Sin embargo, en un giro de los acontecimientos, un hallazgo de última hora reveló la existencia de un posible enemigo a la vista...

—La verdad que pesaba sobre Kuzuhamon me vino grande. Pese a los cientos de poderosos digimon a los que me he enfrentado, esa confesión me provocó tal pavor que decidí escapar en lugar de enfrentarme a mis verdaderos sentimientos: ya no deseo hacer el mal —confesó entre lágrimas—. En cuanto me enteré lo ocurrido posteriormente decidí regresar. Nunca supimos quien nos otorgó los famosos Títulos Corruptos que nos proclamaron como Dioses de la Destrucción, pero si es el responsable de esta desaparición, se las tendrá que ver conmigo.

Un pergamino lleno de cortes era de momento la única prueba. En él, según pude conocer, había escrito un mensaje que hacía alusión a lo acontecido; un escrito que estaba firmado con el alias de Señor Incógnita. Para evitar rumores y problemas venideros, Knightmon nos cito a todos a las puertas de la comisaría de Ciudad File.

—Este caso plantea una serie de incógnitas, valga la redundancia, que nos impiden compartir cualquier tipo de información con los medios. —Su voz sonó seria—. Tenemos la creencia de que podríamos estar a un paso de enfrentarnos a un problema sin igual para el que el Mundo Digital no estaría preparado. 

—Que la fuerza de Yggdrasil nos acompañe... —fue lo único que pude articular.

¿Acaso esto era el inicio del Apocalipsis? —¡No seamos alarmistas!—. Desde el ayuntamiento, en colaboración con otros líderes como Tremenda Maullidos, Jijimon instó a los habitantes de la ciudad y alrededores a mantener la calma. 

—La seguridad de los digimon será y siempre ha sido lo primero —afirmó el anciano.

La revelación sobre ese posible villano nos dejó a todos acongojados. Sin embargo los ánimos  no lograron apaciguarse, predominando un malestar generalizado.