Un Ratito Con Deramon

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El día de hoy, el «Equipo de Investigación Digimon» os presenta un caso insólito con motivo de su Entrevista Nº25 y, a su vez, Centésima publicación, y es que el entrevistado es un propio digimon: ¡Deramon! Pero no el Deramon empresario, inventor de las Pastillas Deracrem, sino un artista de éxito internacional —tendré que hacerle la pelota pa' que sienta a gusto el pavo este—, cuyo arte es reconocido por todos.

Habitualmente Bearmon se encarga de las entrevistas, pero ese perezOso decidió enfermar horas previas a la reunión y yo, como su secretaria, no tuve más remedio que encargarme del meollo... ¡Comencemos!

 ¡Comencemos!

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Eran las 08:00 de la mañana. El sol iluminaba ya las vacías calles, los Piyomon piaban desde las copas de los árboles y el horario laboral daba comienzo.

Malhumorada tras el telefonazo de su jefe, Vegiemon azotó con fiereza su mesa de trabajo agrietándola. Todavía no había podido desayunar, ni siquiera tomarse un café y sobre ella había caído toda la responsabilidad de atender al último entrevistado. Llena de pereza y amargura, puso su mejor cara y dando pequeños saltitos, se acercó hasta la puerta de la oficina, rodeó el pomo con su cepa y la abrió.

—¡Bienvenido a «Equipo de Investigación Digital». —Saludó con una sonrisa más falsa que las buenas intenciones de IceDevimon—. Deramon, ¿no es así? Pase pase. 

—¡Buenos días, digo yo! Estoy deseando conocer a Bearmon

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—¡Buenos días, digo yo! Estoy deseando conocer a Bearmon. He escuchado todas sus entrevistas, ¡aún no me creo estar aquí, digo yo! ¿Eres su secretaria o algo?

La planta insectívora le lanzó una mirada asesina que no pudo ocultar. "Eres su secretaria o algo", ¡qué osadía! A continuación recondujo la situación.

—Desgraciadamente, Bearmon está enfermo. Pese a ello, insistió en mantener la cita y delegó en mi la tarea de entrevistarle.

Sin darle oportunidad a reaccionar, le invitó a sentarse en la destartalada silla que tenía frente a su escritorio. El osete tenía la mala costumbre de llevarse a casa la llave que abría su despacho, donde habitualmente realizaban ese tipo de actividades.

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