Capítulo 13

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·JAW I ·

En un juicio con jurado sólo hay 6 opiniones que importen y la tuya no es una de ellas.


Abogado Defensor. Sin exagerar, ésta es la tarea más ardua a la que me he enfrentado, sin embargo el objetivo final lograba apaciguar mis quebraderos de cabeza y me brindaba la serenidad necesaria para actuar con sensatez.


Paso 1: Primero de todo ordené las pruebas que tenía en mi haber, así como aquellas que la fiscalía estaba obligada a proporcionarme. Por contra yo no tenía razón por la que compartir mis hallazgos más allá de lanzarlos durante el juicio —así IceDevimon no podría prepararse.

Paso 2: Tener un cara a cara con BlackGatomon. Como su abogado tenía derecho a verla, no sólo para informarle sobre mis avances, sino para transmitirle confianza y apoyo, algo que necesitaba ahora mismo.

—¿Cómo está la situación ahí fuera?

—Sorprendentemente tranquila. Mediante algunos contactos he logrado paralizar la publicación de la gaceta llena de desinformación de Publimon, que era la principal fuente de negatividad hacia ti —expliqué sin entrar en detalles—. Cuando el Tiburón se enteró no dudó en atacar la cueva en la que vivo, aunque por suerte me encontraba fuera de ella.

—Esto parece serio, Bearmon, podrías haber acabado lastimado...

El rostro de la gata mostraba culpabilidad y angustia. Por más que intentase mantenerse positiva, la idea respecto a una probable condena le estaba diezmando el ánimo a pasos agigantados.

—No te preocupes, aunque doy gracias de que Vegiemon esté recluida con el resto de jurados, así no tengo que preocuparme por su seguridad. 

BlackGatomon maulló.

—Escúchame con atención: tengo un plan. —Miró a los lados de la tétrica celda donde estaban charlando, incluso palpó debajo de la mesa para buscar algún tipo de aparato que pudiera estar transmitiendo su conversación—. Te lo contaré.


Primera sesión del juicio. Alraumon, Nanimon, Vegiemon, Muchomon, LovelyAngemon y Astamon atendían desde su posición privilegiada mientras IceDevimon exponía una serie de circunstancias que, a su forma de verlo, señalaban a BlackGatomon como la culpable de los hechos.

—La purpurina encontrada en los escenarios del crimen es del mismo color rosado que la acusada usó durante sus asaltos a Villa Miau —expuso, dirigiéndose hacia la testigo—. ¿Está de acuerdo con ello?

Tremenda Maullidos tragó saliva y durante unos segundos, que se hicieron eternos, tembló antes de asentir afirmativamente. BlackGatomon bajó la cabeza apesadumbrada.

—No tengo más preguntas, señoría.

—Su turno, Bearmon.

AncientWisemon golpeó con la maza mientras el demonio regresaba a su asiento con una sonrisa de suficiencia. Entonces me levanté y alcé la garra con ciertos escepticismo.

—Señoría, me gustaría acercarme a la testigo y realizar una pequeña... Demostración física que ayudaría en mi exposición.

A regañadientes el juez aceptó.

Acto seguido caminé hacia la gata y velozmente azoté su sedosa coleta sin mostrar violencia alguna.

—¡Estúpida mi pelo idiota! —protestó Tremenda Maullidos.

Antes si quiera de que el juez pudiera reaccionar, alcé mis garras para mostrar la purpurina que se había quedado impregnada a ellas al golpear su cabellera, de la misma tonalidad aportada como prueba. El asombro se apoderó de la sala.

Paso 3: Aprender de tu rival. En un juicio con jurado sólo hay 6 opiniones que importen y la tuya no es una de ellas. 

¿Era exactamente la misma purpurina? No lo sé, lo que sí sé es que a los ojos del jurado el argumento de IceDevimon acababa de quedar invalidado. ¡Chúpate esa!

Equipo de Investigación DigimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora