Regulus y su plan de invocación a Ariana Dumbledore había dado resultados, porque justo al día siguiente de realizar una especie de ritual que solo él comprendió, Dumbledore pidió hablar con Snape y le contó respecto a su nueva conclusión.
Mientras tanto, Circe se había aparecido en el Callejón Diagon para comprar las cosas que necesitaría para la escuela. Lo mejor que podía hacer con los mortífagos pisándoles los talones era mantenerse públicamente lejos de Snape, así que había acordado ir sola a comprar todo. En cuanto terminara tenía instrucción de ir a Hogwarts, por lo que quería darse prisa.
Era el año de los TIMO, estaba completamente segura de que sería un año estresante. No solo por los exámenes, sino por la tarea que se le había asignado a Draco y las averiguaciones respecto a los horrocruxes. Estaba lista para morder el polvo.
Pasó a la librería por sus libros de Cuidado de las Criaturas Mágicas y Estudios Muggles, los demás ya los tenía Snape. Compró un par de túnicas, tras tres años sin necesitar una nueva ya estaban bastante desgastadas.
Necesitaba una nueva botella de lágrimas de inferi, Regulus le había encargado unos cuantos ojos de avispa y Snape quería una botella de bilis de armadillo, tres frascos de jarabe de eléboro y acónito. Solo había un sitio en el que podía conseguirlo.
Paseó por el callejón Knockturn con precaución hasta que llegó a la tienda que estaba buscando.
-¡Señor Mulpepper!- saludó amablemente al hombre.
-Circe, ¿Qué tal? ¿Qué necesitas?
Ella le pasó la lista y se ofreció a buscar el jarabe en los estantes de arriba.
-Sabes, cuando Severus trabajaba aquí, había un chico que venía todos los días- dijo Mulpepper encogiéndose de hombros- era alto, podía pasar horas ahí afuera leyendo en lo que salía.
-¿Venía a comprar?
-Su madre, de vez en cuando. Una grandiosa nigromante sin duda.
-¿La madre del chico?
-Sí, pero él jamás compraba. Solo se sentaba en la banca de enfrente a leer en lo que Severus salía, bebía café. No sé lo que pasaba por la cabeza de Snape en ese tiempo.
-Nadie lo sabe, créame- Circe encontró el jarabe y bajó.
-Es un chico callado, bueno, ya no tan chico como en ese entonces pero como alguien que ha visto ir y venir a tanta gente, te digo que esos dos tenían algo. Lo sabías con solo verlos.
-¿Y qué pasó con ellos?- preguntó Circe mientras escudriñaba los estantes buscando alguna otra cosa interesante.
-El chico no volvió y poco después le ofrecieron ese puesto de profesor a Snape. El anciano no pudo conseguir a nadie más capaz para ese puesto, se lo digo yo. Estaba aquí cuando recibió la carta del tipo, él no parecía tan emocionado pero fue un gran momento. De esos momentos en los que lamentas que su madre se hubiera ido tan pronto.
-¿La conocía?
-Fue mi cliente por años, del tipo de bruja que es capaz de controlar un caldero de oro. Por eso le dí el empleo ese día, pero no se lo digas, no me gustaría que dudara de sus capacidades.
Circe le pagó, luego de tomar un frasco con escamas de dragón y se despidió antes de salir de la tienda.
-Hasta luego, señor.
-Hasta luego, dale mis saludos a Snape y sabes que si algún día necesitas empleo...
-Lo sé, gracias.
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Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2
FanfictionLos hermanos Potter están de regreso, listos para sumergirse en la parte más oscura de su aventura. El pasado ha sido difícil pero el futuro no se ve muy prometedor para ninguno de los dos. Con Circe dividida entre lo que debe hacer y lo que su cora...