Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2

140- De vuelta al castillo

Una semana más tarde, fue el primer día de Snape de vuelta al trabajo. No había sido del todo malo y estaba agradecido de que Minerva lo hubiera dejado en DCAO. Incluso le había devuelto el puesto de Jefe de Casa, lo cual le daba un mejor control y ciertamente demostraba que ella confiaba en él más que en Slughorn. Esa vieja morsa. Sin embargo, él había dejado claro que solo la apoyaría por un par de años más y eso sería todo. Tenía un trato que cumplir y ciertamente dar clases no era algo que le causara la mayor alegría. Tenía que admitirlo. Quizá aún no era tarde para hacer la Maestría o para hacer cualquier otra cosa, pero le había dado lo suficiente a Hogwarts.

Regulus se había mudado temporalmente a la Mansión Malfoy para poder estar con su prima y ayudarle en lo que pudiera. Simultáneamente, estaba reorganizando todo el asunto respecto a la herencia Black, Sirius había dejado todo hecho un completo caos.

Circe, por otro lado, había renunciado a Astronomía y a Historia de la Magia, reemplazándolas por Alquimia y parecía que le iba bien. Minerva no la había dejado continuar en su clase. Al menos no estaba en detención todos los días por hablar en clase y eso le había dado tiempo para ayudar a Draco y Pansy con los grupos de estudio que organizaban para los más pequeños.

Seguía asistiendo a Slughorn en algunas de las clases, eso si que la divertía. Ese dia sería interesante, Harry le diría a Ron y a Hermione que había comenzado a salir con Draco desde hacia un par de semanas y Circe moría por ver el drama. Lo haría durante la cena, así que en cuanto terminara con el grupo de primer año que estaba en clase con Slughorn, correría al Comedor.

Últimamente ella se había ganado algo de fama, entre que se sabía que los hermanos Potter habían matado a Voldemort, la runa que ella les había marcado, los cuentos sobre su pasado maldiciendo chicas haciéndoles vomitar plumas o convirtiéndolas en burros y la vieja manía de todos para especular respecto a todo lo que la rodeaba.

Entró al comedor junto con todo el grupo de serpientes. Iba a extrañarlos tanto ahora que ellos se hubieran graduado. Todos querían escuchar lo que los Gryffindor tenían que decir esa tarde, así que se apretujaron frente a donde Harry estaba sentado en el comedor. En primera, para defenderlos si alguno intentaba algo contra Draco y Harry yen segunda, para tener plena cobertura del chisme.

-Me da algo de miedo- susurró Harry a su hermana.

-¿Combatiste a Voldy y ahora te aterra la reacción de Ron y Hermione? ¡No seas absurdo!

-Tú no los has visto molestos.

-Oh, sabes que sí.

Entonces Draco entró al comedor y caminó directo a donde todo el grupo se había reunido. Una parte de él dolía cada que no veía a Crabbe entre todos ellos como antes. Ciertamente habían tenido grandes y horribles pérdidas. Se hizo un espacio junto a Potter. Sabía que iba a disfrutar el drama de los leones.

Snape y Minerva intercambiaban miradas de desconcierto mientras observaban de reojo al enorme grupo de verdes y rojos que se aglomeraba alrededor de Harry y Draco.

-¿Qué hacen todos ahí?

-Parece que algo importante-Minerva se encogió de hombros- o algo dramático va a pasar. Las serpientes huelen la tensión.

-Y los leones aman los rumores.

-¿Deberíamos ir o esperar?

-Ahí vienen Granger y Weasley, espera.

-Me debes un galeón por eso, te dije que iban a terminar saliendo esos dos.

-No volveré a apostar contigo, Minerva.

-Eso dijiste la última vez.

Todos se acercaron un poco más a la mesa en cuanto la pareja de Gryffindors se sentó. Estaban claramente confundidos.