Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2

120- Navidad y Teddy

Luego del desayuno, Regulus se ofreció a ayudar a Andrómeda a preparar la cena de Navidad, que en realidad iba a ser como una comidad de Navidad, ya que nadie sabía que los niños y Snape habían salido de Hogwarts, por lo que deberían estar presentes en el Banquete con del director.

Draco y Snape se habían marchado para ver a Narcissa a la Mansión Malfoy, Lucius había insistido en que no quería visitas y todos sabían que el hombre no soportaría que su familia lo viera de esa manera. Sin embargo, claro que el chico quería ver a su madre, incluso en una casa atascada de mortífagos.

Tonks dormía en uno de los sillones morados que estaban en la estancia y Remus se había quedado con los otros dos chicos mientras revisaba algo cuidadosamente en el estudio que había pertenecido al señor Tonks.

Ted Tonks había muerto en un accidente con un objeto mágico encantado un par de meses después de que Nymphadora comenzará su primer año en Hogwarts. Un hecho desafortunado, pero que había fungido como el punto inicial de la amistad entre ella y Circe.

La chica de ojos verdes opacos recordaba aquel día mientras veía hervir en el caldero frente a sus ojos una poción poco densa de color plateado, a la espera del término para añadir el último ingrediente a la fórmula.

Había visto a la chica de cabello rosa chicle ser sorteada en Hufflepuff y pegar un grito de alegría que causó que su cabello se rizara tiñéndose de rojo brillante.

-¿Cómo cambió su cabello?- preguntó Circe a Snape desde la Mesa Alta.

-Es una metamorfomaga.

-¿De esos que cambian de apariencia como una salamandra?- los ojos de Circe se abrieron con sorpresa al ver que la chica bajaba del banco y su cabello se tornaba azul celeste.

-¿Cuántas veces hay que recordarte que está mal comparar a la gente con animales?- Snape gruñó.

-Pero tú...- Circe resopló y continuó columpiando sus pies en la silla mientras veía emocionada una nueva Ceremonia de Selección.

Unos quince chicos más fueron llamados y ella no podía evitar soltar un suspiro de alegría cada que alguno iba para Slytherin, eso quería decir que eran de su tipo favorito de personas.

-Y por último- Minerva anunció- ¡Weasley, Charles!

Un pelirrojo, el segundo de la estirpe o "prole de conejos Weasley", según Snape se había aproximado para ser seleccionado a Gryffindor y Circe decidió desde ese momento que haría todo lo que pudiera para hacerse amigo de esos dos. Si, los Slytherin estaban bien, pero ese par tenía potencial.

Aunque potencial para Pociones no. Ninguno había atinado a responder las feas preguntas de Snape, como si nunca hubieran tratado con un bezoar y solo faltaba la última, Circe esperaba que la chica de cabello rosa pudiera acertar esa. Eso le daría buena introducción con Snape y él no podría peros para que Circe se juntara con ella.

-Ahora, señorita Tonks, ¿Cuál es la diferencia entre el acónito y la luparia?- Snape se cruzó de brazos.

-Err...-la chica arrugó la nariz y el cabello le cambió a gris- Esto...¿seguro que venía en el libro, profesor?

-¿No lo sabe entonces?

Circe vió su oportunidad para actuar. Estaba practicando sumas de dos dígitos detrás del escritorio de Snape, por lo que el profesor no la vería si le daba algo de ayuda a la chica. Atrajo su atención con cuidado y movió la cabeza en negación mientras gesticulaba "no hay".

-No hay diferencia- dijo la chica, captando el mensaje y sonriendo de forma burlona.

-Exacto, ojalá todos estudiaran al igual que la señortia Tonks y respondiendo a su pregunta, no. No viene en el libro, es por eso que deben estudiar por su cuenta. Cinco puntos para Hufflepuff.