Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2

100- Misteriosas desapariciones

El domingo comenzó mal. Circe comenzaba a preguntarse realmente si algún día dejarían de levantarse con alguna mala noticia. En el pizarrón de la sala común había aparecido un nuevo anuncio:

POR ORDEN DE LA SUMA INQUISIDORA DE HOGWARTS

Se prohíbe a los profesores proporcionar a los alumnos cualquier información que no esté estrictamente relacionada con las asignaturas que cobran por impartir.

Esta orden se ajusta al Decreto de Enseñanza no. 26. Firmado:

Dolores Jane Umbridge Suma Inquisidora

-¿No es capaz de parar ni los fines de semana?- Pansy se quejó.

-Maldita vieja loca de mierda- despotricó Circe sin miramientos.

-No deberían molestarse por esas cosas- Draco se estiró- es día de ir a Hogsmeade, esto no puede arruinarlo.

La nueva actitud positiva de Malfoy era enfermiza, pero ayudaba al grupo a mantenerse de buenas y seguir delante de una forma más amistosa. Camino allá vieron a Harry con Cho.

-Tu hermano consiguió novia- se burló Astoria.

-Ew, Chang- fue la contestación de Circe, que caminaba detrás de ella junto a Draco.

-No quedan- añadió el rubio.

Pansy rió de forma burlona, se aclaró la garganta y soltó en cuanto pasaron junto a ellos:

—¡Potter y Chang! Qué mal gusto tienes, Chang. ¡Al menos Diggory era guapo!

Todos soltaron una risita maliciosa, a Circe tampoco le agradaba mucho Cho. Era demasiado sosa para su gusto y no entendía lo que a Harry le gustaba de ella. Aunque tampoco era como que a ella le hubiera gustado alguien en algún momento.

Una vez que todos se hubieran dividido en parejas como hacían usualmente, los únicos que quedaron paseando en grupo eran Draco, Circe, Crabbe y Goyle. Astoria se había marchado con Neville, Pansy con Blaise, Nott con Daphne y los sobrantes pensaban en qué hacer en ese tiempo.

Pasaron frente a la Tienda de té de Madame Tudipié, desde donde pudieron ver a Harry con Cho nuevamente, estaban en una especie de cita y él parecía tener la cabeza en otro lado. Definitivamente lo estaba arruinando.

-Parece que el hermano de alguien no sabe nada sobre citas- se burló Draco.

-Parece que necesita un empujón- Circe rodó los ojos- el otro día me preguntó si había besado a alguien.

-¿Y qué le dijiste?

-Que sí.

-Pero no le dijiste con cuantos, ¿cierto?- dijo Crabbe.

-Obviamente no, tonto- Circe rio- Sería más fácil decirle a quién no.

-Hay que besarnos- sugirió Draco.

-¿Tú quieres que Harry enloquezca?- Circe sonrió ante la idea, hacerlo enfadar era algo que la tentaba- Bien, al carajo.

Harry parecía estar en problemas, si los veía iba a tener una excusa para salir de la cita fallida con Chang y si no los veía, al menos se habrían divertido.

Iban en el segundo beso cuando Harry salió como ráfaga de la tienda de té, estaba rojo y se encaminó hacia ellos con rabia. Draco y Circe no pudieron evitar reírse. Habían logrado justo lo que querían.

-¡Circe!- soltó su hermano y la tomó del brazo-¡¿Qué se supone que es lo que estás haciendo?!

-Potter, por Merlín- Draco agregó tratando de no reír- Relaja esos nervios.