La mañana siguiente supo a gloria, Circe al fin había podido dormir en su habitación sin que nadie la molestara. Esa paz que se respiraba en el despacho era su cosa favorita en el planeta, si había un lugar en el mundo que la hacía felíz, era ese.
Hacía un frío espantoso siempre, debido a la obstinada manía de jamás encender la chimenea y en Diciembre era aún peor. Circe se arrebujó debajo de la colcha, ese era uno de esos días en los que nadie se quiere levantar. Prince dormitaba en su tapete junto a ella, también parecía estar mas cómodo ahí que en el piso de madera del número 12.
Debía ser tarde, así que se levantó a regañadientes. No necesitaba saber a dónde estaban los demás habitantes del castillo, a esa hora solo podrían estar reunidos en un solo lugar: el Gran Comedor.
Como si la vida no valiera nada, Circe se dirigió hacia allá luego de cepillarse los dientes, ir en pijama no la mataría, igual no es como que fuera a haber más que 10 personas ahí.
Acertó. En el Gran Comedor solo estaban Minerva, Dumbledore, Sprout, Flitwick y Snape. Todos desayunaban lo que parecían ser huevos revueltos con tostadas y conversaban de forma animada. Era bueno verlos así, sin la presión de estar rodeados de mil alumnos que gritaban y se lanzaban comida.
-Buenos días- saludó Circe-¿Puedo sentarme con ustedes?
-Buenos días- respondieron todos y luego siguieron inmersos en sus respectivos platos.
-Buen día, corazón- Minerva sonrió, estaba de buenas, e hizo aparecer una silla más- Siéntate.
Circe se sentó y se sirvió el desayuno. De repente, todas las miradas fueron dirigidas a ella y no pudo evitar sentir una gota de nerviosismo, parecían estar esperando a que sucediera algo. Dumbledore somo siempre, fue el primero en romper el hielo:
-Circe, había algo que queríamos hablar contigo- dijo tranquilamente antes de llevarse otro bocado a la boca.
-¿Sobre qué? –Circe miró a todos meticulosamente. Seguían mirándola con expectativa.
-Corazón, tu sabes que existen varios tipos de magos, ¿no? O magos con habilidades diferentes o especiales.
-Como los animagos, los obscurial, los metamorfomagos o los maledictus- Snape se esforzaba por encontrar más opciones. Circe simplemente no entendía a dónde querían llegar.
-Ajá- arqueó la ceja y luego dio una mordida a la tostada que llevaba en la mano desde el inicio de la conversación.
-Bueno pues hay gente que nace con estas habilidades mágicas distintas- Minerva continuó- que vienen de algún gen o maldición o experiencia...
-La cosa es- Dumbledore volvió a interrumpir- que estamos preocupados. No sabemos si has notado que últimamente pasan cosas raras como la explosión del tintero en transformaciones, tu aparición en la casa de Sirius, muchas cosas que a magos de tu edad no le suceden.
-Entonces si soy un bicho raro, ¿no?- Circe se rió.
-Algo así- añadió Snape- pero en otros términos. Lo que queremos decirte es que todas esas cosas y muchas más que te han pasado tienen una razón y una explicación lógica.
-Lo sabemos desde hace mucho tiempo- Dumbledore siguió- pero no habíamos querido decírtelo, sin embargo y dado a tu comportamiento, creemos que lo manejarás mejor si lo sabes.
-No es que tenga algo de malo ni nada por el estilo- aclaró Minerva antes de continuar- es en realidad algo bastante impresionante que todos los que estamos aquí reunidos sabemos.
-Me están asustando- Circe admitió antes de seguir comiendo- No sé que traen pero me están asustando.
Lo habían descubierto cuando ella tenía solo un año. Todo comenzó una tarde en la que Snape estaba trabajando en el despacho, tratando de preparar poción pimentónica mientras vigilaba que Circe no cometiera alguna locura. Estaba estresado, ella había aprendido a gatear y mantenerla en un solo sitio se había vuelto complicado, había lanzado un hechizo de límites alrededor de una sección del despacho, pero igual ella los atravesaba de vez en cuando. Esa era en realidad la primera señal que todos habían pasado inadvertida.
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Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2
FanficLos hermanos Potter están de regreso, listos para sumergirse en la parte más oscura de su aventura. El pasado ha sido difícil pero el futuro no se ve muy prometedor para ninguno de los dos. Con Circe dividida entre lo que debe hacer y lo que su cora...