118- Asistencia

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Snape dejó sobre el escritorio el último frasco de Filtro de Paz que le quedaba, a estas alturas del día los niños debían estar por dar por terminado el plan. ¿Cómo carajos había accedido a eso? No encontraba nada en que pensar que no fuera en ellos fallando, por suerte, las llamas verdes de la chimenea interrumpieron su quinto escenario falso creado.

-Hola, Reg- saludó sin mucho afán.

-Parece que alguien tiene estrés- Regulus sopló sobre su taza de café.- Supuse que ibas a necesitar algo en qué pensar en lo que regresan.

-¿Ahora también lees mentes?

-No, solo hablo con los muertos- dijo con una sonrisa y bebió de la taza.- Se está muy ocupado aquí, ¿Quién diría que Remus llega a ser realmente agradable?

-¿Lupin?

-Ese mismo, está por aquí al menos tres veces a la semana, excepto cuando ya sabes, es Luna Llena pero dice que la Matalobos le ayuda bastante en lo que está de misión y Nympha...quiero decir, Tonks está de permiso por ahora, así que conseguir cosas raras de comer es mi misión ahora. No sé que haría sin Kreacher, es una locura con todo lo del bebé y...

-¿Cosas raras?

-Ya sabes, Severus, antojos de señoras embarazadas. Mango con atún, frambuesas con pistaches, no lo sé. Depende del día, seguro que Narcissa los tenía también, no lo ví. Puedes contarme sobre eso, cuando pasó solo era un alma errante débil que no podía llamar a Kreacher. Puede distraerte.

-Si, bueno...-Snape no sabía por dónde comenzar ni cuál era la emoción por conocer ese tipo de detalles del pasado, pero decidió complacerlo- Comía muchas galletas y manzanas, se obsesionó con las manzanas verdes y no traía como locos a todos, en serio. Además casi no dormía, pero no podíamos darle Dormir Sin Sueños, así que todos estábamos ojerosos y...

-¿Tú? ¿Ojeroso?- Regulus se burló- No me la creo.

-Hubieras estado igual de haber estado ahí, primero teníamos el estrés de que pasara como las otras veces y se arruinara todo, Lucius no respiró en paz hasta que Draco hubiera nacido.

-¿Y ya sabían que era un niño? Porque Cissa quería una niña, siempre decía que tendría un montón de hijos y eso, aunque creo que con uno tuvo que bastarle. Crésida siempre fue una opción, es un satélite de Urano pero admito que el Draco me sorprendió. Le queda al chico.

-Se le ocurrió a Lucius de último minuto, no esperes mucho de ese cabeza de chorlito.

-¡Y por eso debía estar yo ahí! ¡Estúpidos inferi! ¿Y el Circe de dónde salió? ¿Es cierto que fue cosa de Sirius?

-Eso dijo él, yo no lo sé- Snape se enocogió de hombros.

-¿Pero por qué se lo dejaste? Porque no tenía un registro, ¿cierto?

-¿Y quién era yo para cambiarle el nombre? Solo hice...algunos ajustes y no te lo he dicho pero siento lo del pulgoso, por ti, no es que me importe mucho que...

-Basta, entiendo- Regulus sonrió de nuevo y luego bajó la mirada- Supongo que perdí a mi hermano mucho antes de ese día, creo que lo hice el día que el sombrero me envió a Slytherin. Cuando Kreacher me lo dijo, yo...- un sollozo salió de él antes de que pudiera contenerlo- no lo tomé a bien. Me hubiera gustado decirle la verdad, hablarle una vez más, que supiera que lo quería a pesar de todo y que no me importaba lo que él creyera de mí o de mi Casa, que contaría conmigo porque lo quise tanto desde siempre.

-Pero puedes hablar con los muertos, ¿Por qué no...?

-La Muerte no me lo permite, no puedo hacer uso de mis servicios por motivos egoístas o el trato se rompería y no tengo intenciones de unirme a él por el momento. Ya lo veré, algún día. He hablado un poco sobre eso con Andy, ella era su favorita.

Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora