La primera horda de dementores llegaron hasta ellos, con un mensaje claro. El grupo de Harry estaba dentro de la barrera, al ver a los dementores todos tomaron aire y un solo "Expecto Patronum" salió de la boca de todos, liberando a un montón de animales platedos que alejaron a los dementores.
Seguido de eso, el montón de mortífagos llegó hasta ellos. Llovieron mandrágoras que lanzaba la profesora Sprout junto con su grupo de alumnos. Seguro que las maldiciones que les arrojaban en ese momento no iban a hacerles caer agua, era una suerte contar con un grupo tan conocedor de las Artes Osuras para evitarlos.
-¡Detrás de mí!- gruñó Snape a todos y elevó una barrera transparente frente a él en cuanto un par de rayos verdes se estamparon en ellos.
-Eres un traidor, Snape- dijo Yaxley del otro lado.
-Soy el director, estoy del lado que me corresponde- dijo antes de que un rayo verde llegara a Yaxley. Todos se giraron a ver quién lo había lanzado.
-Ya, no es para tanto- Sammel Yaxley se encogió de hombros- Hay que hacer lo correcto.
En ese instante se produjo una fuerte explosión, en cuestión de una milésima de segundo, cuando ya creían tener controlado el peligro fue como si el mundo entero se desgarrara. Circe saltó por los aires, y lo único que atinó a hacer fue agarrar tan fuerte como pudo el delgado trozo de madera que era su única arma y protegerse la cabeza con ambos brazos. Oyó los gritos de sus compañeros, pero ni siquiera se planteó saber qué les había pasado...
Los mortífagos de las escobas habían terminado por derrumbar una parte del castillo. Sin duda alguna, las protecciones no habían tardado en ser destruidas. Circe se sintió molesta entonces, pero esas piedras podrían servir para algo.
Concentrada en la tierra, encajó sus uñas y llamando a salir todo el odio que ahora mismo sentía, elevó una pila de piedras.
-Dirigentis- dijo y todas fueron lanzadas hacia arriba, golpeando con fuerza a los mortífagos y haciendo caer a algunos. Luego de eso, todo lo que se vió fueron hechizos lanzados a todas partes- Necesito aparecerme- pidió a Snape, que se levantaba a unos metros de ella. Él asintió y cerrando los ojos, Circe fue a dar cerca del derrumbe.
Percy zarandeaba a su hermano, Ron estaba arrodillado a su lado, y los ojos de Fred estaban completamente cerrados.
-Dale la Infusión- dijo Circe antes de toser y arrodillarse junto a Fred, que solo medio respiraba- Vulnera mederi omnino- dijo y la luz blanca recorrió el cuerpo del gemelo- Estará bien.
Salió corriendo entonces, nuevamente para volver delante de todos, pasó junto a ella con gran estruendo una horda de pupitres galopantes dirigidos por la profesora McGonagall, que corría delante de ellos. La profesora, desmelenada y con un tajo en una mejilla, gritó:
—¡¡A la carga!!
Era un alivio saber que ningún mortífago podría cruzar su barrera, estaba en paz de saber que todo iba bien. Disparaba rayos verdes al cielo sin piedad, no iba a dejar a ninguno con vida. No para que ellos terminaran asesinando a los suyos sin misericordia. Entre ellos o los míos, mejor ellos. Era un dicho.
Fuera de la barrera, una batalla campal se llevaba a cabo cuerpo a cuerpo. Los llamados traidores peleaban contra los mortífagos y de repente, el cabello brillante de Tonks pasó frente a ella de la nada. Remus la seguía de cerca, parecían enfrascados en salvarse, así que Circe no los distrajo. Claro que ellos no deberían estar ahí.
Más rayos verdes salieron de todas partes, Circe cerró los ojos y contrarrestó los que venían de arriba. Visto eso, un golpe en la cabeza la dejó sobre el suelo. Astoria estaba junto a ella agazapada.
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2
Fiksi PenggemarLos hermanos Potter están de regreso, listos para sumergirse en la parte más oscura de su aventura. El pasado ha sido difícil pero el futuro no se ve muy prometedor para ninguno de los dos. Con Circe dividida entre lo que debe hacer y lo que su cora...