107- Comienzan las sorpresas

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El miércoles, Circe se apareció en los escalones de Gimmauld Place, debía ser cuidadosa con eso si no quería que el Ministerio le hiciera alguna reclamación, a partir de los 17 era que podía hacerlo si obtenía el permiso, pero antes de eso era ilegal. Mejor aún.

Entró a la casa, esta vez estaba perfectamente limpia y olía a lavanda. Lo primero que escuchó fueron los gritos de Walburga Black.

-¡Buen día, señora!- la saludó Circe con cierto gusto en su tono.

-Ah, eres tú.

Circe le sonrió antes de entrar al comedor, Remus estaba conversando con Tonks en una de las sillas del fondo, mientras que Arthur Weasley y Moody trataban de llegar a un acuerdo con una docena de magos distintos entre los que Circe reconoció a Shacklebolt, Hestia Jones y Dedalus Diggle.

-Hola, hola- saludó de manera general antes de guardar su varita en el bolsillo trasero del jumper negro.

-¡Circe, por Merlín!- Tonks se levantó de un salto y ambas corrieron a abrazarse, su amiga bajó la voz- Tengo algo que contarte.

-¿Qué?

-Shh, deja que Ojoloco termine la reunión.

-Eres cruel- dijo alejándose un par de pasos- ¡Tío Remus, hola!

Remus la saludó con la mano e hizo un gesto para que se sentara a su lado, Circe lo hizo y entonces Moody dio inicio a la reunión.

-Bien- gruñó y miró hacia todos lados antes de beber de su petaca- vamos a discutir las misiones que se llevarán a cabo durante esta semana. El viernes nos reuniremos de nuevo, como ya les había dicho, para que Snape dé el informe de las últimas reuniones de los mortífagos. Ahora mismo está en una si no me equivoco.

-Así es- confirmó Circe y saludó con la mano a Molly, que le estaba pasando a todos tazas de café.

-Entonces ya nos enteraremos- continuó Moody- Lupin, ya sabes que debes estar con la gente de Greyback durante esta Luna Llena, tengo entendido que Dumbledore mismo fue el que te lo pidió. Oh, pero si esto parece un viaje al pasado, ¿no es así, Lupin?

-Si, Alastor- Remus suspiró.

-Eso me recuerda algo más, Circe debe traerlo.

-Ah, cierto- la chica sacó una botella de poción matalobos del otro bolsillo del jumper, estaba reducida y luego de volverla a su tamaño original, se la pasó a Remus.

-Gracias.

-Ajá- Moody gruñó de nuevo- eso te ayudará a estar al pendiente de lo que suceda. Ahora, Tonks y yo hemos estado juntando a un grupo de aurores que ha accedido a ayudarnos hasta que termine la guerra. Tenemos que trabajar con ellos mientras Arthur hace lo propio del lado administrativo del Ministerio. Albus tendría que estar por llegar...ahora.

La puerta se abrió de inmediato y Dumbledore entró en la casa, llegando hasta donde estaban todos reunidos y saludó amablemente:

-Muy buenas noches a todos. Alastor, ¿Llego a tiempo?

-Justo estábamos por discutir al respecto- dijo el auror- Circe, tenemos que tratar asuntos sobre tu misión, ¿Qué tienes pensado al respecto?

-Primero que nada, necesito saber a dónde está la cueva- contestó con voz clara- sino no podré aparecerme, dudo que esté conectada al flú- dijo con sarcasmo- teniendo eso, iré el sábado sin falta. No, no pienso tener a Harry al tanto de nada de esto y no, tampoco iré acompañada.

-De acuerdo- Moody asintió- Envía tu patronus directamente hacia mí en caso de que algo fuera de lo ordinario suceda o si tratan de atacarte, ¿Sabes exactamente cómo convencerlos?

Harry Potter y la Princesa de Slytherin 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora