𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴

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-¡Espera!-Salio corriendo logrando detener a Messi a unos metros de la habitación.-Regresa a mi habitación, necesito terminar de hablar contigo.

Leo obedeció y regreso con Guillermo a la habitación, este cerro la puerta y coloco a Leo en la pared cerrandole paso con su brazo, Messi se sorprendió ante la acción del mayor.

-Guillermo...-Messi no termino la frase ya que fue interrumpido por el contrario.

-Guarda silencio-Poso su dedo sobre los labios del menor.-Te seré sincero... no fue un exceso de licor lo que provocó lo que hice anoche... desde hacía un tiempo te veía y en verdad me resultaste atractivo, en ese momento solo pensé que era admiración, porque claro, estaba tratando de reprimir ese sentimiento.

-¿Que me quieres dar a entender con eso?

-Lo que te estoy tratando de decir es que... me gustas.

-Espera ¿Como? ¿En que momento? ¿Como no me di cuenta?-Leo comenzó a dar vueltas por toda la habitación un tanto nervioso.

-¿Puedes guardar silencio?-Tapo la boca del menor con su mano-Lo que no quiero es que alguien escuche, y mucho menos alguien de mi equipo, pueden llegar a ser muy chismosos.

-Ah, si, lo siento... Pero ¿En que momento?

-No lo se, solo sucedió, no creí que llegaría a resultar en algo, pero claro, solo a mi se me ocurre embriagarme cuando se encuentra con el cabron que le parece sumamente atractivo y sexy.

-Entonces te gusto, me gustas, te das cuenta de eso.-Dijo un tanto emocionado.

-Si... pero, Leo... también amo a mi esposo, 7 años juntos no son algo que pueda tirarlo tan fácil a la basura.

-¿En que momento dije que dejaras a tu esposo? No me importa si vos tienes pareja, no si puedo tener más encuentros como el de anoche con vos...- Entrelazo sus manos con los del contrario

-¿Como podría decirte que no?-Este tomo de las caderas de Lionel bruscamente y lo acerco a su pelvis y los dos se besaron de manera salvaje.

Era por ahí de las 13:00 cuando Messi y Ochoa bajaron al restaurante del hotel para comer, de ahí se separaron y fueron a diferentes mesas, no iban a arriesgarse a levantar la más mínima sospecha.
Guillermo se sentó en una mesa junto Kevin, Hirving y Henry, los saludo y pidió lo primero que vio en el menú.

-Hey Memo, te vimos que bajaste justo alado de Lionel ¿Ya hablaste con el?-Pregunto Henry curioso.

-¿Lionel? Ah si, lo vi bajando, solo lo salude y ya.

-¿Solo eso? ¿De verdad no te interesa conocer al mejor jugador de todos?-Bufo molesto Kevin ante el comentario de su compañero

-Solo mete una cantidad atractiva de goles, no es para tanto-El mesero sirvió su plato y este comenzó a comer.

-Como sea, tengo algunas cosas que hacer.-Kevin se levantó de la silla para despedirse.

-¿Y a donde vas?-Pregunto Henry

-Encontré una tienda que vende unas aves extravagantes, quería ir a ver si es cierto, después solo iré a unas tiendas, quiero ver que tanto me puede sorprender este país.

-Uy, yo te acompaño-Henry se levantó rápido del asiento y corrio con Kevin para irse en ese momento.

Y solo quedaron Hirving y Guillermo.

-¿Ya me vas a contar que te traes?

-¿De que hablas?

-Sobre lo de la mañana.

-Ah eso...-Memo suspiro-Hirving, siento que tu eres el más adecuado para contarte esto, eres mi amigo y el mejor para guardar mi secreto.

-Mientras no me digas que asesinaste a alguien todo esta muy bien memito.

-A este punto asesinar a alguien hubiera sido mejor...

-¿Pues que hiciste?

Guillermo volvió suspiro-Me acoste con Lionel...

-¡¿Que hiciste que?!-Hirving se estaba ahogando con el agua que estaba tomando pero logró recuperar el aire.

-¡Cállate!-Le tapo la boca con la mano.

-¿Esque como pudiste hacer eso? ¿Se te olvidó que estas casado? ¿Tuviste una discusión con Saúl?

-No, no se me olvido que estoy casado y tampoco discutí con Saúl... Bueno, puede que se me haya olvidado mi matrimonio por unas horas...

-Wey! Saúl te ama y tu sales con tus... ¡Pendejadas!.

-Hirving, si te lo estoy contando es para que me escuches, no para que me insultes.

-Esque no mames, ni eso es suficiente para lo que le acabas de hacer a Saúl.

-Mira, yo se que estuvo mal, pero... de verdad no estaba en mis 5 sentidos, me embriague y no supe que hacía.

-Ah... esta bien, cuéntame.

-Bien.