𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴

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Leo porfin había logrado dormir, y bastante bien porque aunque se levantó temprano se sentía perfectamente descansado, sin ninguna pizca de sueño o cansancio, rápidamente desayuno lo que había preparado en la madrugada y se metió a bañar, apenas salió para cambiarse tomo el celular y marco al número que venía en uno de los papeles del archivo que había tomado la noche anterior.

—Buenos días, habla Leo Messi, por la propuesta de un contrato para jugar en el equipo.

—Buenos días señor Messi, la propuesta sigue en pie pero, preferiría verlo en persona para hablar sobre los terminos y condiciones, sería lo mejor.

—Si, sería perfecto ¿Cuando sería?

—Mañana en la mañana en el campo del equipo, después de las seis y antes de las trece ¿Puede?

—Si, ahi estaré, muchas gracias.

Estaba feliz, podria regresar al equipo donde debutó y dónde se crío, era la oportunidad perfecta para el.

Hirving estaba sentado en la silla pegada a la barra de la cocina viendo los medicamentos, tenía que entrar a dárselos a Guillermo, pero se sentía mal por las cosas que le había dicho el día anterior, y ya no quería entrar a darle los medicamentos ignorándolo, pero tampoco podía dejarlo sin el medicamento tenía que seguir con el tratamiento si quería que Guillermo se recuperará pronto. Después de un rato tomo los medicamentos y entro al cuarto, decidido a pedir perdón por sus palabras, no quería estar enojado con su amigo, no podía estarlo, tenía que apoyarlo por la situación que acababa de pasar. Entro a la habitación y se acercó a la cama donde tenía el monitor de signos vitales y demás aparatos, saco la jeringa de su empaque y comenzó a llenarla del medicamento que correspondía para poder inyectarla en el suero , Guillermo solo miraba a la ventana, sin ver al menor, sin hacer ningún gesto o comentario.

—Lamento lo que dije ese día, solo que no quiero que pases por más de lo que ya te a sucedido.—quito la jeringa y comenzó a sacar las pastillas para darle a qué Guillermo la tomara junto con el vaso de agua, en todo el rato, Guillermo no hablo hasta que terminó de tomar las pastillas que se le quedó mirando a Hirving.

—No.—le entrego a su amigo el vaso ya vacío.—Tienes razón, solo estaba pensando en mi mismo y la prensa, evitando mi propia salud, y tienes razón, soy un imbécil por no haber querido denunciar cuando tenía que hacerlo, quizas sea porque me daba miedo, pero ya reflexione y si haré una denuncia contra Saúl.

—¡¿Enserio?!—Hirving dejo rápidamente el vaso en la mesita de noche y se acercó a Guillermo para darle un beso en la mejilla.—¡Que bueno que hayas cambiado de decisión! Ya estaba planeando venir todas las mañanas a darte una presentación de powerpoint sobre el porque es importante denunciar, pero veo que ya no será necesario.—hablaba emocionado recargándose sobre Guillermo a quien tenía abrazado.

—Hirving, igual te quiero pero me lastimas.

—¡Lo siento, lo siento!—se levantó lo más rápido que pudo viendo como Guillermo reía ante el dolor que sentía.—¿Eso significa que reconsideraste todo?

—¿A qué te refieres con "todo"?

—En si pensaste en tu relación con Leo.—la mirada brillante y sonrisa de Guillermo desapareció igual de rápido como había llegado, Hirving lo veía sintiéndose mal, casi culpable, como si Guillermo fuera su madre y él le hubiera recordado la muerte de su hermano o padre.

—Aunque yo quisiera pedirle a Leo que regresaré no se podría, el ya está rehaciendo su vida sin mi.—desvio su mirada a la ventana alado de la cama.

—¿A qué te refieres con "rehaciendo su vida"?

—pasame el control.—Hirving hizo lo ordenado y le dió el control de la televisión a Guillermo mientras esté prendía el dispositivo, en el había un vídeo en pausa al cual Guillermo le dió play.

—Señor Messi ¿Es cierto los rumores sobre su regreso al Barcelona?—hablo la reportera del video mientras alzaba su microfono hasta el futbolista quien caminaba y se volteaba a ver a la prensa mientras sonreía.

—Si, de echo recientemente firme contrato durante un año con el equipo, esperemos poder renovar un contrato el año próximo.

—¿Piensa jugar más años si el equipo se lo permite?
—¿Cree estar en el próximo mundial?
—¿Esto tiene relación a su desaparición de tres meses?
Las preguntas de los reporteros eran demasiadas y el rostro del jugador se veía ya confundido entre tantas preguntas.

—Es todo por hoy, permiso.—se dió media vuelta y salió corriendo dentro del edificio para no tener que dar más explicaciones.

—¿Y solo por eso no quieres tener una relación con el? A Saúl dejabas que se fuera de un lado a otro por sus peleas y tú te ibas por los partidos.—Guillermo apagó el televisor mientras dejaba el control a un lado de la cama.

—No es eso, son muchas cosas, su vida como futbolista, la mía, lo que sucedió y... El no conoció mi pasado, no sé si aceptará casa aspecto de mi.

—Bueno... Así que digamos que no conoce nada sobre lo sucedido anteriormente en tu vida, tampoco.—reia nervioso, Guillermo nunca le había dado el permiso para contarle todo a Leo, pero el supuso que sería lo correcto y de todas formas, ya le había contado todo a Leo.

—¿De qué hablas? ¿Que fue lo que le contaste?—pregunto mientras sonreía, y eso no le daba confianza a Hirving.

—No mucho, solo tus relaciones pasadas.—se le quedó mirando un tanto nervioso mientras el otro solo reía en tono burlón.

—¿Porque se lo contaste? Tarde años en decírselo a Saúl, le hable sobre eso un mes antes de casarnos y a Leo se lo contaste así como si nada.

—¡No te enojes! Era necesario, imagínate que se enterará después y te dejaba por eso, a ti te hubiera lastimado más que antes, porque lo amarías aun más.

—Aun así hubiera preferido que no supiera nada.

—Siempre evitas ese tema, yo creo que ya es momento de que eso no te afecte más.

—No me afecta, de verdad, solo que es un tema del que no quiero hablar, es como tú con el tema de tus padres.—Hirving se quedó sin palabras al escuchar eso, la verdad es que si se lo presentaba de esa manera, Guillermo tenía toda la razón.

—Tienes razón, lo siento.—se acercó más a Guillermo recostándose en la cama junto al hombro del mayor.

—No es tu culpa.

—Ahora que sales a relucir lo de mis padres... Nunca te di las gracias por apoyarme aún cuando sabías que no era más que una molestia.

—No digas eso idiota.—le dió un golpe ligero en la cabeza.—Para eso estamos los hermanos.—le sonrió al par con Hirving.

Hoy empezamos con capitulos diarios hasta el viernes, y si me da tiempo hago actualización diaria del otro fic la semana siguiente, vayan a leerlo porfa.🙏