Guillermo llegó a la casa un poco tarde, por ahí de las 4:00 de la tarde, se le hizo raro que aquel hogar desprendía un aroma de comida recién hecha a aquella hora, era tarde para ser la comida y demasiado temprano para ser la cena, igual entro encontrando a Saúl dentro de la cocina, era un buen momento para preguntar el porque la comida a tal hora pero Saúl fue más rápido en dirigirle la palabra.
—¡Que bueno que llegas a tiempo!—se quitó el mandil y corrió a abrazar a su esposo el cual solo acepto el abrazo pero nunca lo regreso, incluso cuando le dió un beso este lo alejo de poco.
—¿Que es todo esto?—preguntó de manera indiferente.
—Dijiste que ibas a llegar tarde así que pospuse un poco el horario de comida.—tomo el mandil que había dejado en una de las sillas y lo doblo para acomodarlo en su lugar e ir por las cosas que todavía quedaban en la cocina para dejarlas en la mesa.
—Te dije que no me esperarás a comer.—dejo sus cosas en uno de los sillones de la sala.
—No dijiste eso, solo que llegarías tarde y pensé que podría esperarte para comer juntos.
—No importa, comí haya afuera, así que no tengo hambre.
—Guillermo, porfavor, no quiero que estemos peleados.—tomo su mano y le dió un beso en los labios, Guillermo no respondió de ninguna manera a esta acción.
Solo pedía que no pelearán, pero no sabía reconocer sus errores, su único defecto a la vista de Guillermo, o bueno, uno de los defectos de Saúl, acepto comer con el solo porque recordó la infancia de su esposo y no quería dejarlo ahí sentado comiendo solo, cuando camino hasta el comedor miro un jarrón con gardenias amarillas, las flores favoritas de Guillermo, las contó una por una... 50, 50 flores, ya eran 50 veces, la última vez que le dió flores habían sido 48...
Esa noche volvieron a compartir cama, Saúl le dió besos a cada rato y Guillermo solo lo apartaba cada que quería darle un beso más. El mayor solo se dió la vuelta sobre la misma cama así acomodándose para dormir y dejando ahí solo a Saúl quien no pudo dormir durante la noche preguntandose en que momento su esposo cambio de actitud.
Los días pasaron, y el primer partido de Guillermo junto a su nuevo equipo llegó, al final el partido termino 2-1, pero aunque su equipo perdió los elogios y felicitaciones por parte de los italianos no paraban, Saúl lo felicito por su desempeño y podría decirse que aquel día fue normal entre ellos dos, después de todo Saúl no dijo ningún comentario de mal gusto como solía hacerlo de vez en cuando. La pareja ceno en su hogar, algo sencillo preparado por el más joven, cómo siempre.
Guillermo quería marcar a Lionel sentía la necesidad de marcarle y hablar con el, se sentía ansioso de tan solo pensar en tomar el celular y llamar a su número, pero no podía, Saúl siempre estaba pegado a el, era peculiar ya que andaba demasiado cariñoso, pero una vez más, sabía porque tenía esa actitud, y no tardaría mucho para volver a hacer o decir algo que terminaría en una discusión.Guillermo tomo camino hacia el baño, se daría una última ducha antes de dormir, y dejo el celular fuera de este cuando empezó a sonar, claramente Ochoa no lo escucho, pero Saúl si, tomo el celular, viendo que era de un número desconocido, pero igual contesto la llamada.
—¿Bueno?—al otro lado de la línea se escuchó una voz argentina que llamo la atención del menor.
—¿Hola?—hablo Saúl curioso sobre aquella voz, la voz de Lionel.
Lionel se exaltó ante la voz desconocida y trató de suavizar sus cuerdas vocales cambiando ligeramente el tono de voz.—Buenas tardes ¿Se encuentra el señor Guillermo Ochoa?
—Mi esposo está ocupado ¿Quien lo busca?—Cada vez estaba más nervioso, no podía colgar así como si nada ya que levantaría sospechas y tampoco podía quedarse callado.
—hablo del restaurante Cicirinella para confirmar la reservación que hizo su esposo.—fue lo primero que se le ocurrió a Lionel, tenía suerte de conocer uno que otro restaurante en italia.
—¿Podría decirme que día y hora hizo la reservación?
La pregunta puso aún más nervioso a Leo, por suerte en unos días iba a ser 6 de enero, y puso eso a su favor.—6 de enero a las... 8 pm.
—¿Podría cambiarlo a las 9?
—Claro, no hay problema.
—Gracias.—Contesto en seco y colgó la llamada.
Al otro lado del teléfono un chico nervioso, preguntandose que carajos acababa de hacer, peto trataria de volver a comunicarse con Guillermo, mínimo para decirle lo que acababa de hacer.
Ojo: guarden el número de flores porque es una Mauskeherramienta misteriosa que les ayudará en capitulos futuros a entender cosas jansjajs
¿Me siguen en ig? Porfavor es "michael.aft15" 😿
Otra cosa, apartir del lunes 6 voy a empezar a subir capitulos diarios porque de ahí tengo que subir el especial del 14 de febrero y es el cap 27 que tengo que publicar ese día, así que prepárense (uno de esos días va a haber 2 capitulos en el mismo día)
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𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴
Fiksi PenggemarGuillermo Ochoa y Saúl "Canelo" Álvarez, la pareja perfecta, hombres guapos, famosos y adinerados ¿Que podría estar mal en su relación? Quizás el que Saúl no ama a Guillermo, o que Guillermo tiene a un amante. Muchas cosas están mal en su relación...