Salieron del restaurante después de unas horas, Guillermo le comento a Leo que se quedaría unos días en París, se hospedaría en un hotel y al día siguiente trataría de pasar tiempo con el, Leo rápidamente ofreció a Guillermo quedarse en su casa, y después de un rato de insistir logro convencerlo, estuvieron juntos cuatro días, días en los que Guillermo y Leo convivieron más de lo normal, el mexicano preparaba la comida para cuando regresaba de los entrenamientos el argentino y algunas veces cocinaron juntos, y aunque la cocina terminaba hecha un desastre las risas nunca faltaban, incluso cuando limpiaban, a Leo le gusto tener a Guillermo con el durante tanto tiempo, le parecía genial la idea de vivir con el, pero igual se sentía inseguro ¿y si nunca le pedía ser su pareja? Era una pregunta que le rondaba por la cabeza, pero Guillermo lo consentía demasiado, siempre que cocinaba lo tenía cerca de el dándole probadas de la comida, cuando tenían tiempo libre miraban alguna serie o película, incluso cuando Guillermo trabajaba de algunas veces en el computador tenía en las piernas al menor haciéndole mimos, y lo mejor era en la noche, dónde siempre lo arropaba y terminaban durmiendo abrazados, para Leo esos días fueron lo mejor de su vida, después de haber ganado el mundial, pero se sentía tan bien cuando el mexicano estaba a su lado, que lastima que se tuviera que ir, aunque le prometió que regresaría ya soltero y listo para iniciar una relación con el.
El día que Guillermo llego a Italia paso en la mañana a la oficina del abogado para recojer el documento con la demanda de divorcio, el firmo en la oficina y solo tenía que dárselo a Saúl a qué lo firmara y no esperaría más, sería ese mismo día.
-¿Dónde estuviste?-hablo Saúl molesto al ver a su pareja entrar como si nada a la casa después de no haber llegado a esta en días.
-Me quedé en un hotel, no quería verte.-quito su mochila y la acomodo en la sala sacando de esta la carpeta donde traía los documentos.
-¿Y en qué país queda ese hotel? Porque no llegaste a tu partido y tu, no faltas a ninguno ¿O me equivoco?- Guillermo puso los ojos en blanco y se dió la vuelta para buscar en uno de los cajones un lapicero de tinta negra el cual logro encontrar.
-No, no te equivocas.-saco el documento y lo puso en la mesa junto el lapicero.-Pero ya no quiero darte más explicaciones apartir de ahora.
-¿Que mierda es esto?-tomo el documento en sus manos y comenzó a leerlo.
-Fuiste a la escuela ¿No? Entonces léelo.-camino a la cocina y se sirvió un vaso de agua para después recargarse en la barra viendo como el menor leía el documento con una cara de disgusto.
En algún momento Saúl comenzó a reír a carcajadas burlonas.-¿Enserio crees que firmaré esto?-quito el documento de su rostro mirando a Guillermo.
-¿Porque no lo harías?-dejo el vaso en la barra y camino hasta el comedor donde estaba Saúl.-Cada uno tiene un amante, y te la pasas quejándote de todo lo que hago, así que terminemos con esto de una vez.
-No lo haré.-decia con una sonrisa burlona en su rostro y con una mirada retadora ante el mayor.
-¿Qué?-miro con confusión a su pareja.-Solo fírmalo Saúl, no lo hagas difícil, no me amas y yo a ti tampoco.-eso le provocó aún más risa al menor quien se acercó a Guillermo tomándolo de las mejillas obligándolo a verlo a los ojos.
-Esto no se trata de si te amo, me amas o no.-comenzo a hacer presion entre su mano y las mejillas lastimando al mayor quien trataba de quitar la mano de su rostro sin resultado alguno.-Se trata de que eres mi esposo y estaremos juntos hasta que la MUERTE nos separe.-apretó aún más y después lo soltó de golpe aventándolo al sillón de manera brusca dejando confundió al mayor.
-¡¿Que carajo te pasa?!-se quedó en el sillón en estado de shock al ver la reacción de su pareja, algo que era nuevo en el.
-¡Me pasa que te quiero para mi y solo para mí! Eres mi esposo y lo serás para siempre ¿Lo entiendes?-salio de la cocina con una jarra llena de agua y su vaso a un lado para dejarlos en el buró alado del sillón.
-Estas enfermo, no me quieres y aún así no quieres firmar el divorcio ¿Porqué?
-Aun no lo entiendes ¿verdad?-dejo el vaso en el buró y se colocó encima de Guillermo mientras lo acariciaba bruscamente.-Tu eres un premio, mi trofeo.
Esas palabras dejo inquieto a Guillermo, le dolió que su pareja solo lo hubiera visto así durante todo su matrimonio, puesto que el si lo amo y esperaba que almenos Saúl lo hubiera amado tanto como el lo amaba.
ESTÁS LEYENDO
𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴
FanficGuillermo Ochoa y Saúl "Canelo" Álvarez, la pareja perfecta, hombres guapos, famosos y adinerados ¿Que podría estar mal en su relación? Quizás el que Saúl no ama a Guillermo, o que Guillermo tiene a un amante. Muchas cosas están mal en su relación...