Guillermo Ochoa y Saúl "Canelo" Álvarez, la pareja perfecta, hombres guapos, famosos y adinerados ¿Que podría estar mal en su relación?
Quizás el que Saúl no ama a Guillermo, o que Guillermo tiene a un amante.
Muchas cosas están mal en su relación...
La pareja llegó a la casa que Guillermo había rentado y entraron a esta, Lionel estaba aún en su uniforme de fútbol así que camino al baño para poder tomar una ducha y Guillermo lo esperaría para comenzar, estuvo un rato en la cocina sacando las cosas del refrigerador y buscando algunas cosas que necesitarían como los cuchillos y recipientes cuando vio a Lionel entrar a la cocina solamente con su short deportivo y el abdomen al descubierto.
—Nunca he cocinado sin playera, pero supongo qué es válido.—rio un poco mientras Lionel seguía acercándose a él.
—No es eso...—agacho la cabeza un poco avergonzado de lo que iba a decir.—No encontré mi ropa...—eso le causó gracia al mayor quien soltó una pequeña risa acercándose un poco más al menor rodeándolo de la cintura con sus manos.
—A mi me gusta como te ves así.
—Pero es raro.
—¿Aún cuando nos hemos acostado unas 5 veces?
—No me refiero a eso.—el mayor volvió a reír.
—Lo se, lo sé.—dijo entre risas.—Ven, te presto una mía.—lo tomo de la mano y camino hasta el cuarto donde había dejado la maleta pequeña, y de esta saco una playera de manga corta y se la entrego al menor.
—Gracias...—tomo la playera y se la puso, le quedaba un tanto grande, no de ancho, de largo, era tan larga que incluso le cubría el short.—Bueno, es mejor a nada.—rio, le parecía gracioso el como pudo olvidar su ropa en los vestidores y terminar pidiendo ropa a Guillermo, aunque le quedará grande.
—¿Como le haces para verte bien con todo lo que te pones?
—Yo creo que el ser guapo ayuda en eso.
—Eso no lo niego.—lo tomo de la cintura y comenzó a besarlo en los labios, ya llevaba demasiado aguantando sentir sus labios cerca y no era el único, Lionel también tenía ganas de besarlo y no se negó al sentir los labios del mayor junto a los suyos, solo siguió el beso disfrutando el momento que le daba Guillermo.
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Los dos se encontraban en la cocina, no prepararían algo muy difícil ya que cuando Guillermo pregunto a Lionel sobre si sabía preparar algo este respondió "Solo te vengo manejando el cereal y un chocomilk". Comenzó a enseñarle algo simple a Lionel, el arroz, puede que haya echo el arroz unas 3 veces pero cuando lo cocino por 4ta vez le salió bien, por lo que ya tenían algo preparado, de ahí saco algunas bolsas del congelador con lo que parecía ser carne pero cuando el argentino las tomo para verlas bien se logró percatar de que era carne a base de soya.
—Compraste carne de soya...
—Ah, si, quería preparar algo que llevaba carne y me puse a investigar y encontré este tipo de carne, no es de animal así que es algo que puedes comer.—le dió una sonrisa mientras sacaba algunos huevos, harina y pan molido y los colocaba en un recipiente.
—Piensas en todo, quizás es la razón de que me gustes tanto.—le dió un beso corto pero cálido, le gustaba estar así con el.
Sus cuerpos estaban pegados debido a que Guillermo le ayudaba tomando de sus manos para enseñarle a cortar bien las verduras, pasaron unos minutos, entre ellos probaban cada cosa que terminaban de cocinar, Lionel bajo los platos, vasos y cubiertos dónde ponían la comida y Guillermo la pasaba al comedor, quizás tardaron unas horas en terminar de cocinar, pero ellos ya estaban sentados cenando juntos, después de haber compartido un agradable momento entre ellos.
—¿Y que tal tu primer clase de cocina?—cortaba el filete empanizado dando un bocado.
—Es cansado, ahora te admiro aún más, no es algo fácil.
—Bueno, no es obligatorio cocinar, solo es si tú quieres, cuando nos volvamos a ver cocinare la cena.
—Y yo te echaré porras ahí de cerca.
Guillermo reía ante el comentario, terminaron de cenar y se quedaron un rato en el sillón viendo una serie cuando Guillermo se dió cuenta de que Lionel estaba dormido, soltó un suspiro y con su mano acaricio el rostro del menor. No quiso despertarlo así que lo cargo llevándolo hasta la habitación donde lo acostó, este se fue a cambiar para poder dormir y se acostó a un lado del argentino, solo lo miraba, admirando su belleza y cada parte de su rostro, posos su mano izquierda sobre la mejilla del menor mientras la acariciaba lentamente chocando contra la barba del menor, se acercó hasta sus labios y planto sobre ellos un corto, pero dulce beso.
"Puede que si me esté enamorando de el..."
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