𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴

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Leo bajo a la cocina para comenzar a preparar el desayuno, normalmente prepararía algo sencillo pero estaba su padre y prefería darle de comer algo mejor.
Comenzó a picar varias verduras como zanahoria, chayote y papas, que las puso a hervir junto con un poco de mantequilla mientas que por otro lado picaba la coliflor y batía las claras y yemas por lados separados y comenzaba a preparar el fuego.
Después de un rato quedo lista la comida, coliflor capeada acompañada de verduras a la mantequilla, pico un poco de chiles morrones y los coloco decorando el platillo. Mientras hacía esto, vio como su padre bajaba las escaleras bostezando.

—Veo que te levantaste temprano.—se acercó a la barra mientras Leo le daba el plato con comida y se regresaba para buscar unos cubiertos.

—Tengo que ir a los entrenamientos y con lo sucedido en París no puedo darme el lujo de llegar tarde.—le entrego los cubiertos y comenzó a comer a la par de su padre.

—Esto sabe bien ¿Fue tu amigito el que te enseño esto?

—Deja de llamarlo así, tiene un nombre y es Guillermo, o Francisco como más te agrade, pero si, el me enseñó lo básico, si no fuera porque me pidió no volver a acercarme te invitaría a una cena hecha por él.

—Bueno, espero que Francisco nunca cambie de opinión porque eso es lo mejor para ustedes.—le sonrió y siguió comiendo mientras Leo solo lo observaba, siempre había estimado a su padre pero en ese momento él era un ser muy arrogante que nisiquiera se preocupaba sí estaba bien con lo sucedido.

—Ire a bañarme.—se levanto de la silla y junto a él su plato para dejarlo en el fregadero.

—¿No terminarás de comer?

—Ya no tengo hambre.

—Esta bien, solo no se te olvide hablar con...

—Si, hablaré con el, no te preocupes.—interrumpio al mayor y después subió las escaleras para entrar al baño.

Leo bajo después del baño con sus cosas listas y su padre esperándolo después de haber lavado los trastes que se habían ocupado en la mañana.

—No tenías que limpiar, lo iba a hacer yo mismo al regresar.

—No me molesta hacerlo por vos, te voy a llevar hoy y con eso me regreso a la casa.

—No es necesario, soy lo suficientemente mayor para manejar, además de que tengo carro.

—Sigues igual de arrogante, esta bien, me voy.—le dió un beso en la mejilla y se retiró.

—No soy arrogante...—puso los ojos en blanco y bajo las escaleras que daban al sótano donde tenía sus automóviles, tomo una llave y apretó el botón que quitaba el seguro de las puertas mientras sonaba y camino hasta donde estaba el carro.

Cuando llegó vio demasiada gente, era algo normal pero ese día era bastante, entre ellos reporteros, camarógrafos y aficionados, y el odiaba tener que hablar con la prensa. Dejo el automóvil estacionado en el estacionamiento y para su mala suerte tenía que pasar por dónde estaba la prensa para poder entrar.

—Señor Messi ¿Es cierto los rumores sobre su regreso al Barcelona?—hablo una reportera quien se acercó rápidamente al ver al jugador argentino llegar, alzó su microfono hasta el futbolista quien caminaba y se volteaba a ver a la prensa con una sonrisa.

—Si, de echo recientemente firme contrato durante un año con el equipo, esperemos pueda renovar un contrato el año próximo.—se detuvo un momento, por más que detestaba hablar con la prensa no quería ser grosero.

—¿Piensa jugar más años si el equipo se lo permite?
—¿Cree estar en el próximo mundial?
—¿Esto tiene relación a su desaparición de tres meses?
Varios reporteros comenzaron a hablar acercando sus micrófonos cada vez más a su rostro y eso ya era demasiado incómodo al igual que tangas preguntas lo desconcertado, pero sin duda la última pregunta era lo que menos quería responde.

—Es todo por hoy, permiso.—dió media vuelta y salió corriendo dentro del edificio para no tener que dar más explicaciones.

Porfin estaba dentro, ya recordaba porque siempre había evitado hablar con reporteros, pero eso le hizo hacerse más preguntas, hasta hace poco estaba totalmente seguro que el mundial en Qatar era el último que jugaría y que solo estaría de dos a tres años en la industria del fútbol pero ahora dudaba sobre eso, quizás podía volver a jugar otro mundial, estaba bien si no lo ganaban, pero sería algo perfecto para él.
Se terminó de cambiar y salió al campo para empezar con los entrenamientos, habían varios jugadores nuevos y otros que estuvieron junto a él antes de ir al PSG, y otros que se acababan de retirar, como su amigo Gerard Piqué, quería llegar a hablar con el pues tenía casi dos años que no hablaban y no estaba al tanto de las noticias en España.