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Eran las 20:40 cuando Guillermo llegó a su casa, encontró a su esposo sentado en la sala leyendo un libro, camino hasta el comedor donde había un ramo de rosas, una vez más, de alguna manera se percató de que eran 51 flores, sonrió y dejo la maleta ahí dirigiéndose a la sala donde estaba Saúl, lo saludo con un abrazo y un beso en la mejilla, este le pregunto cómo estaba y que tal le había ido, Guillermo respondió con un simple "todo bien" y se retiró diciendo que estaba cansado y que descansaría, subió a la habitación y miro la cama, hubiera preferido no dormir ahí, pero quería evitar una discusión con Saúl así que hizo un sacrificio, aprovecho que no estaba cerca su esposo y que la habitación era insonorizada para sacar si celular y poder marcarle a Lionel.

—¡Guille, me alegra que me hayas marcado! ¿Llegaste bien a Italia?—hablo Lionel al otro extremo de la línea

—Si, lindo, llegué hace un rato. ¿Ya mejoro tu dolor de cadera?—abrió su maleta y empezó a sacar la ropa que traía para acomodarla en su lugar.

—No, sigue fatal, a este punto empiezo a creer que no podré presentarme mañana a entrenar.—se recostó en la cama tapándose con la cobija.

—Perdon por eso.

Siguieron hablando por un rato hasta que colgaron debido a que era tarde y en cualquier momento Saúl podría subir a la habitación y descubrir a Guillermo hablando con Lionel, el mayor se metió al baño para darse una ducha, cuando salió se dió cuenta de que el maquillaje de su cuello se había corrido un poco, volvió a tomar los productos y aplicó bien sobre su cuello, tenía varias marcas y chupetones ahí mismo los cuales le había dejado Leo, logró volver a ocultar y con eso pudo ir a dormir.

Guillermo estaba en la cama recostado vagando entre sus pensamientos, se dió cuenta de que lo que sentía hacía Leo no era atracción sexual, pero tenía miedo, miedo de que Lionel no sintiera exactamente lo mismo que el sentía hacía el menor, que en...

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Guillermo estaba en la cama recostado vagando entre sus pensamientos, se dió cuenta de que lo que sentía hacía Leo no era atracción sexual, pero tenía miedo, miedo de que Lionel no sintiera exactamente lo mismo que el sentía hacía el menor, que en algún momento se aburriera de el y lo cambiara por alguien más, pero aún tenía algo a su favor "Nos conocimos en el mundial de Rusia" eso había sido hacía poco más de 4 años, lo que le daba a entender que Lionel había estado enamorado de él desde casi cuatro años antes de su primer encuentro, no recordaba nada de lo que había pasado en ese entonces, como para haber dejado a un argentino enamorado en ese país tan grande. Y aún confirmando de que Lionel lo amara, se sentía inseguro, su relación con Saúl ya no era sana, eso lo sabía desde hace mucho, pero tenía una mínima esperanza de que pudieran salvar su relación, pero a casi 5 años tratando de hacer lo mismo y el enamorado de alguien más que no era su esposo... Era imposible, después de todo, Saúl no hacía nada en lo más mínimo para dejar de pelear o tomar en cuenta las decisiones de Guillermo e incluso se quejaba de todo, pero aún así lo quería...

[ 10 años atrás ]

—Memo, mira, ese chico de allá es muy guapo.—Hablo el joven Hirving a su amigo quien volteo mirar en la misma dirección que el.

𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora