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El vuelo de Leo acababa de aterrizar, su plan era llegar a su casa dejar las cosas e ir a ver lo de su contrato para abandonar todo de una vez, pero con la petición de Guillermo pensó en que quizás podría seguir jugando un tiempo más, después de todo era algo que le gustaba hacer y una manera de mantener su mente en otra cosa que no fuera todas las palabras que le había dicho el mexicano. Llego a su casa y dejo la mochila en su cuarto y había pensado en quedarse ese día a descansar y quizás ir al día siguiente a la renovación del contrato, pero apenas se acostó en la cama su mente comenzó a dar vueltas pensando una y otra vez en lo sucedido y no quería tener que pensar en todo eso, se levantó de la cama, salió de la casa para entrar al auto y manejar rumbo al estadio donde tenía los entrenamientos, debía hablar con el director técnico y su contrato, si podía solucionar todo ese mismo día y ponerse a entrenar para el próximo partido sería genial, mantener su mente ocupada en el fútbol y todo lo que implicaba era mejor.

 Llego a su casa y dejo la mochila en su cuarto y había pensado en quedarse ese día a descansar y quizás ir al día siguiente a la renovación del contrato, pero apenas se acostó en la cama su mente comenzó a dar vueltas pensando una y otra vez en l...

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El argentino llegó al estadio donde estaban varios de sus compañeros en entrenamiento junto al director técnico, camino por la parte de adentro pasando por los vestidores.

—¡Hey, Leo! Regresaste.—hablo un chico que llegó corriendo por detrás del argentino.

—Neymar, pensé que seguían en entrenamientos ¿Has visto a Christophe?

—¿Entrenamientos? Son casi las 3 de la tarde, ya vamos de salida y Christophe está con los chicos en los vestidores, logré safarme de sus regaños, ya sabes cómo se pone.—toco el hombro de Leo y camino en dirección a los vestidores de su equipo junto con Leo a un lado.

—Si, se obsesiona mucho con los discursos, igual quería ver lo de mi contrato, para continuar con el, ya sabes.

—Bueno Leo, no es por decepcionarte pero desapareciste casi 3 meses, así que el director dijo que si regresabas te daría de baja del equipo.

—¿Eso se puede? Igual soy de sus mejores jugadores, no creo que me saquen tan fácilmente.—rio nervioso ante lo que había dicho su compañero.

—No importa que tan buen jugador seas si no le das importancia a tu equipo, fueron tres meses fuera, no puedes venir y querer continuar con tu contrato como si nada hubiera pasado en ese tiempo.—hablo Christophe Galtier, el director técnico quien alcanzó a escuchar un poco de la conversación de los dos jugadores.

—¡Señor! Lamento mi falta de seriedad al equipo, sucedieron cosas que me hicieron tener esas faltas a los entrenamientos, pido me perdone, al igual que pido me deje continuar jugando con el equipo hasta que finalice mi contrato para renovarlo.

—Lo lamento, pero no, no aceptare tal falta de atención a tu equipo como la que presentaste, te haremos la liquidación y con eso podrás irte del equipo.—siguió de largo caminando mientras que Leo lo seguía por detrás al igual que Neymar.

—¿Enserio no puedo continuar? Solo hasta que termine el contrato.

—No. Pero hay varios equipos que esperan hacer un contrato contigo, Neymar, vete de una vez si no quieres estar horas extras en entrenamientos.

—Lo siento, director.—detuvo su caminar y se quedó ahí viendo como los otros dos seguían caminando para entrar en una puerta unos metros más lejos.

El director técnico cerró la puerta una vez que Leo entro a la habitación, saco los papeles para buscar los del contrato del argentino, cuando los encontro los puso en la mesa frente a Leo y comenzó a buscar otros papeles que iba a entregarle a Leo.
Leo comenzó a ver el documento con su contrato y leyó cada párrafo, no vio nada raro por lo que tomo el bolígrafo y firmo su renuncia cuando el director le entrego algunos documentos más.

—Son los documentos de los equipos que quieren que juegues con ellos.—Leo hojeo los documentos viendo de que equipo era cada uno, aunque eran varios, solo le llamo la atención uno, el de Barcelona.

—¿Todavía tienen abiertas las propuestas?

—No lo sé, tendrás que hablar con los directores técnicos de cada equipo supongo.

—Esta bien, igual gracias por todo.—acomodo los papeles, entrego el de su contrato con el equipo y se retiró de la habitación.
Camino algunos metros de dónde salió cuando se volvió a encontrar con su compañero, lo ignoro por un momento pero entre más caminaba este le seguía el paso.

—¿Necesitas algo?—se volteo para verlo.

—No, pero ahora que lo preguntas, tengo una duda que me a estado dando vueltas en la cabeza.

—Bueno, solo dilo, tengo prisa.

—No es mucho, solo me parece curioso que hayas comenzado a faltar casi al mismo tiempo que se anunció la desaparición de Guillermo Ochoa ¿Acaso tienen algo que ver ustedes dos?—el argentino se detuvo al escuchar la pregunta ¿Que tanto sabía su compañero sobre su relación con el mexicano? Eso le preocupaba.

—No se de qué hablas, compartimos palabras una que otra vez en el mundial pero de ahí no lo he vuelto a ver.—hablo un poco nervioso mientras se volteaba para verlo de frente.

—¿Enserio? Que mal, esperaba que Guillermo tuviera algún amante para que porfin Saúl y el de separaran.

—¿Desde cuándo y porqué te interesa tanto su relación?

—Desde hace mucho y porque me gusta Saúl.—¿Había escuchado bien? Si era así, quizás el era la persona a la que se refería Guillermo.

—¿Qué? ¿Desde cuándo? ¿Cómo?

—Ay... Es una historia demasiado larga, para resumirla, Saúl y yo tenemos una relación secreta, tu sabes a qué me refiero.—le guiño el ojo y volvió a caminar.

—¿Pero desde cuándo?—corrio detrás del otro, aún quería saber la respuesta completa.

—Hace menos de cinco años ¿Porque lo preguntas?

—Eh... Pura curiosidad, en fin, como había dicho, tengo prisa así que ya me voy, adiós.—se despidió y corrió hasta la salida para no tener que seguir hablando con su compañero, con eso podía confirmar que era de quién se refería Guillermo y también desde hace cuánto había sucedido eso, no era algo que sirviera ya que prometió no volver a buscar a Guillermo, pero almenos estaba enterado de lo que había sucedido y Neymar solo se quedó viendo como el otro se iba corriendo en dirección contrario a dónde iba el.

—Hay Leo... Aunque lo niegues se perfectamente la relación que ustedes dos tienen.

Les invito a leer el otro libro que estoy escribiendo, perdón si está medio rarito esque es la primera vez que escribo una historia omegaverse y también les invito a seguirme para las actualizaciones :)

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𝘔𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘗𝘪𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢𝘴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora