CAP94

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Ramón hace días me había contado de un evento de gala que tendría, irían Cornelio y Valentin.
Una chica vecina con la que hicimos amistad cuando llegamos aceptó cuidar a Elias. Vive sola y es muy paciente, creo que puede lograrlo.
En la mañana tuve una pequeña discusión tonta con Ramón, peleas comunes de pareja. Pero estuvo muy tenso el ambiente entre nosotros durante el resto de la mañana pero se que se le pasara pronto.
Hace días compré un vestido precioso para el evento de hoy en la noche, creo que con eso será suficiente para que este feliz conmigo.
Limpio la casa y baño a Elias antes de comenzar a arreglarme, le doy de cenar y lo pongo a jugar un rato, así se duerme y no da tanta lata a Gina (La vecina). Mientras el juega preparo mi ropa y seco mi cabello solo un poco para que lo demás se seque solo y en lo que se seca me maquillo. No suelo cargarme tanto el maquillaje por que no soy experta en hacerlo, pero sinceramente esta vez me quedo decente, llevaba días viendo tutoriales para hoy y creo que funciono bien.
Siempre me arreglo con música un poco alta y la puerta del baño abierta. Veo a Ramón levantarse y salir al otro baño supongo que para empezar a arreglarse, pero me preocupa un poco que no me haya dirigido la palabra en un buen rato.

 Veo a Ramón levantarse y salir al otro baño supongo que para empezar a arreglarse, pero me preocupa un poco que no me haya dirigido la palabra en un buen rato

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Cornelio y Valentin llegan y salgo con ellos para irnos, pero Ramón aun no sale.

Lito: ¿Y el Monchi?

Cyn: Yo creo ya no tarda. Ya estaba casi listo.

Vale: ¡Ay wey! Te bañaste.

Cyn: Y no por que quisiera.

Lito: Te ves bien, chaparra.

Cyn: Ustedes también se ven guapísimos.

Monchi sale y cierra la puerta tras el. Saluda a los niños y saca el carro del garaje.
Subo al carro con el y ellos nos siguen. A ratitos veo a Ramón de reojo. El sigue sin hablar.

Cyn: !Amor, ya! No fue la gran cosa.

Monchi: Siempre minimizas mis problemas. No eres la única que la pasa mal.

Cyn: Solo fue un arranque. Yo se que la pasas mal también...

Monchi: Y aun así nunca me desquito con ustedes. Tu me reprochaste todo.

Cyn: Perdón, amor. De verdad no era lo que quería darte a entender... es que siento que eres muy ausente por el trabajo. Pero si te molesta no volveré a tocar el tema. Llevo casi dos años cuidando de Elias, creo que puedo acostumbrarme. ¿Podríamos estar bien? Al menos esta noche.

Ramón me mira y solo suspira. Ahora parece más tranquilo y toma mi mano.
Llegamos al sitio donde sería el evento y Ramón se porta como un caballero; abre la puerta y me deja enredar mi brazo en el suyo.
El de recepción nos busca en la lista de invitados y enseguida nos llevan a nuestra mesa.
El pasillo es un arco con rosas, Ramón arranca una y me la regala haciendo que una sonrisa se pinte en mi rostro y el bese mi mejilla.
A pesar de saber que Ramón y yo estamos bien, mi cabeza loca sigue en que Ramón no me ha dicho nada lindo en mucho tiempo.
Esto me hace volver a años atrás. Cuando mamá hablaba con los demás de cómo los hombres dejan de verte con amor y comienzan a verte como una compañera. Alguien que cuida de los hijos y mantiene el orden en casa.
Trato de evadirlo. Trago en seco pero mi mirada sigue perdida en la mesa.
¿Y si realmente Ramón empieza a perder el interés en mi?.
Lo miro de reojo y mi estómago se revuelve, hasta que mis párpados pesan y se que necesito aire.
Me levanto de la silla dando arcadas, sintiendo el vomito cerca y me dirijo a una dirección aleatoria, donde se, podría encontrar aire. Había un jardín alrededor.
Escucho el llamado de Monchi, distorsionado por la música, las personas hablado y mi mal momento.
En el momento que mis pulmones tocan el aire todos deja de dar vueltas.

Monchi: ¡Cyn! ¿Que pedo, amor? ¿Estás bien?. *Niego*

Lito: Estas toda pálida. No manches. ¿Quieres ir a que te revisen?

Cyn: No. Estoy-

No puedo terminar. No fue solo un malestar.
Termino devolviendo todo en un rosal. Intento regular mi respiración, pero sollozos salen involuntariamente.
Caigo sobre mis rodillas y mis manos en el suelo, pero Ramón se encarga de levantarme y serpentea sus dedos en mi cara intentando mover el cabello que por el sudor y lágrimas se habían pegado en mi rostro.

Monchi: Wey, tráete un suéter. Esta ardiendo de temperatura. *Lito va hacia adentro* ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal?.

No digo nada. Solo lo miro a los ojos un tanto molesta. Tal vez solo me siento mal, pero ahora mismo mi cabeza cree que es culpa de él.
Lito llega con mi suéter y me lo pone.
Trato de negarme a caminar hasta el carro. Pero estoy débil y por más que luche, estos hombres son una masa enorme a mi lado.
Lito maneja y Ramón va atrás conmigo, sosteniendo una bolsa que evitaría que mi vomito cayera en el suelo.
Una vez en el hospital, puedo mantenerme de pie sola. Aun que no se alejan ni un segundo de mi.
Una pastilla me quita la sensación de mareo y la fiebre. Pero aun esperamos por nuestro turno de revisión.

Cyn: Me siento mejor, Ramón. Solo vamonos.

Monchi: *Toma mi mano haciendo que caiga en la silla de nuevo* No nos iremos a ningún lado sin saber que es lo que tienes.

Cyn: ¡Nada! Me siento mejor ahora. Por favor.

Lito: Ya te toca.

Miro a Ramón, intentado convencerlo una última vez. El ladea su cabeza, como una señal para que lo siga.

Monchi: Hola, Doc.

***: ¡Tiempo sin saber de ustedes! ¿Que hacen aquí tan tarde?.

Monchi: Pues se puso mal hace rato.

***: Cynthia. ¿Qué pasó? *Miro a Ramón en silencio*

Monchi: Pues trae como infección. Hace rato devolvió todo y traía un calenturon.

Cyn: No tanto, Ramón.

***: 40° Me dijo mi enfermera. *Me ve por encima de sus lentes* No tanto, pues. *Dice burlón* ¿Migrañas?

Cyn: Si, un poco últimamente.

***: ¿Cambios de humor?.

Cyn: No.

Monchi: ¡Si! *Lo miro mal*

El doc suspira y remueve el estetoscopio de su cuello.

***: Ven. Vamos a revisar esa "Infección".

Miro a Ramón, quien me da una mirada tranquilizadora antes de subir a la plancha.
Empieza toqueteando un poco mi vientre, en algunos lugares que parecen inflamados.

***: ¿Duele esto?. *Niego* Bien, tengo que revisar un poco se tu sangre. Tienen suerte de que son los únicos y no demorare.

Cyn: Monchi...

Monchi: Si, está buen. *Suspiro*

El proceso se hace. Sacan un poco de mi sangre, el doctor la lleva al laboratorio que esta en el mismo pasillo y nos pide esperar un rato.
Pero estas tres horas han sido eternas y mi paciencia al igual que la de mi hijo es poca y se que tenemos que irnos e ir a recoger a Yias.

Cyn: Ramón, tenemos que ir por bebé.

Monchi: No. Vamos a esperar. *Frunzo mi ceño* Ahorita le digo a Vale que vaya por el.

***: Pueden venir ya.

Monchi: ¿Ves? Ya casi nos vamos. *Entro al consultorio tras el* ¿Y...?

***: Revisaron bien esto. Si hay una pequeña infección, no grave. Llegaron a tiempo.

Monchi: Yo creo que por algo que comiste, amor.

Cyn: Si...

***: Tal vez. Pero no es lo que tenía que ver en el estudio.

Monchi: ¿Entonces?.

***: Yo se que... *Nos mira con los ojos entrecerrados* alguien ha irrumpido ahí. *Lo miro con atención* Y lleva el tiempo suficiente para tener manos, pies y una nueva habitación a construir.

Cyn: ¿Qué?

Monchi: No...

***: Van a ser papás...Otra vez. Muchas felicidades.

Ramón parece feliz, pero mi cabeza está en blanco. Se que estoy feliz, pero en otro momento hubiera sido una noticia fantástica... no ahora que me siento derrumbar por mi relación que se está yendo a la mierda. Al menos desde mi perspectiva.

No pregunten. Solo
gozenlo AJAJSJAJ.
Mamá las extraño mucho

ǫᴜᴇᴅᴀᴛᴇ - Rᴀᴍᴏ́ɴ Vᴇɢᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora