Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

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Cuando Yoongi despertó aquella mañana, sus ojos se toparon directamente con la espalda desnuda y encorvada de Jimin, que se encontraba sentado al borde de la cama justo a su lado.

El rapero se estiró sobre el colchón antes de incorporarse, reptando sobre el mismo hasta alcanzar a su pareja, a quien abrazó por detrás. Apoyó la barbilla sobre la piel desnuda del hombro del rubio y con sus brazos rodeó su cintura.

Jimin giró a mirarle muy apenas y le dedicó una sonrisa diminuta con los labios sellados. Llevó su diestra hasta el rostro del mayor, acariciando su cuello con suavidad para después regresarla al celular que sostenía en sus manos.

— ¿Qué haces? — Yoongi preguntó con genuina curiosidad al percatarse de que Park miraba fijamente la pantalla apagada del aparato.

El menor se encogió de hombros y negó con la cabeza.

— Pienso.

— ¿En qué piensas? — Insistió Min.

— Hay un tipo interesado en Jungkook. — Mencionó en un susurro. — Y no para de llamar a mi padre para recordárselo a cada maldito rato.

Yoongi deshizo el abrazo y tomó asiento a su lado, rascando su cabeza en señal de desconcierto al no disponer de ningún tipo de contexto acerca de la situación actual del azabache. ¿Quién en su sano juicio podría desear una mínima interacción con Jeon?

— ¿Sexualmente quieres decir?

— No.

— ¿Entonces?

El rubio agachó la cabeza y resopló, apretando el móvil con fuerza entre sus manos.

— ¿De qué se trata esta vez, Jimin?

Personalmente, le molestaba el hecho de que el novato no fuera capaz de mantenerse lejos de los problemas, pero era mucho más frustrante aún que arrastrara también a Park con él.

— Hace un tiempo, Jungkook trató de estafar a un cliente habitual de mi padre. Tenía que pedirle una cantidad concreta de dinero, pero en ese momento él decidió ir de listo y aumentó la cifra para llevarse un beneficio, imagino. Y no lo entiendo, porque si necesitaba dinero era tan fácil como venir a pedírmelo a mí. — Narró, echando una mirada molesta hacia Min al escuchar una carcajada por su parte. — No es gracioso.

— Es graciosa la manera en la que siempre lo jode todo. Es como si tuviera un don. — Destacó el rapero. — Jungkook es un pardillo, pero parece ser el único que no se da cuenta de ello. — Divagó pensativo, aún consciente de la mirada filosa de su pareja sobre él. — No me mires así, no es como que esté equivocado.

— Pero por culpa de todas las tonterías que hace, se acabará buscando la ruina. Ese tipo que está interesado en él lo quiere muerto. Está pidiendo su cabeza a mi padre.

— No estés tan asustado; tu padre no va a deshacerse de Jeon. — Yoongi se levantó de la cama, echando un vistazo general a la habitación. — No le interesa.

— Pero incluso así, Yoonie, no me apetece estar lidiando con toda la gentuza con la que él se busque problemas. — Le miró desde abajo. — He tenido que salvarle el culo esta vez, y a este paso sospecho que será así siempre.

— Habla con él.

— Imposible, me pone de los nervios. — Gruñó entre dientes, desviando la vista. — Y yo a él.

— Pues busca una manera que no implique hablar directamente con él.

— Que no, Yoongi.

— Bien, ¿qué es lo que quieres entonces? — Recriminó el mayor. Cuando se trataba de Jeon, su paciencia se evaporaba en segundos.