Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

60 *

— ¿Por qué llegáis tan tarde? — El maestro atacó directamente a Jimin y Jungkook cuando vio a los dos jóvenes cruzar la puerta de la sala de reuniones. Sin embargo, su cabreo y malestar se vieron remplazados por preocupación al reparar en las caras descompuestas que traían ambos. — ¿Y dónde está Youngjae? — Pronto advirtió la ausencia del tercero.

— Desapareció. — El rubio respondió tajante, luciendo bastante serio.

— ¿Qué significa eso? — El hombre, por su parte, intentó relajarse y bajar sus humos solo por el hecho de dirigirse al hijo de Park. Por eso ahora, como consecuencia, su voz sonaba mucho más tranquila y respetuosa.

— Volvíamos los tres juntos a casa, pero en algún momento del camino nos distrajimos y él desapareció de nuestro lado. — Jungkook se apresuró a hablar antes de que su amigo pudiera hacerlo. La situación estaba tensa en general, y Jimin definitivamente no estaba ayudando para nada con su actitud rencorosa. — No sabemos en qué momento pasó ni como lo hizo. Y tampoco sabemos si se ha ido por su cuenta o si alguien l-

— Es más que obvio que se ha escapado porque ha querido. — Myungsoo habló al fondo, levantándose de su silla con brusquedad. — Como buen perro faldero que es, tiene que ir a buscar a su dueño. — Gruñó, intentando mostrarse lo menos preocupado posible ante la perdida de ese muchacho con ojos felinos que, en realidad, suponía una ventaja enorme y considerable para su propio grupo. 

Primero Min Yoongi, y ahora Im Jaebum. Mierda, ellos de verdad estaban gafados. Así que, más le valía a Choi traer de regreso al segundo. 

Jungkook agarró el brazo de Jimin cuando notó las obvias intenciones de su amigo de ir directo a por el mayor impertinente. 

— Ahora no. — Musitó muy por lo bajo para que solo el rubio le escuchara. — No es un buen momento para pelear. También quiero golpearle, pero no podemos perder tiempo. — Aseguró, terminando por liberar al contrario de su agarre cuando Park entendió su punto y asintió con cansancio. 

— Entonces, ¿ahora tenemos que buscar a tres personas? — Jeongyeon habló inmediatamente, sintiéndose estresada. — Ya lo teníamos complicado con dos y... ¿ahora sumamos uno más? Acabamos de acordar como serán los grupos de búsqueda. No podemos perder más tiempo, deberíamos ir a por Youngjae después porque él escogió escaparse por voluntad propia. También hay que tener eso en cuenta, no es lo mismo. — El rubio arqueó una ceja y la miró con incredibilidad. 

— ¿Estás de coña? — Park gruñó agresivo en dirección a la muchacha, ganándose la atención del resto.

— Hyung.... — El menor a su lado tiró de su camiseta en un intento de hacerle callar una segunda vez. De verdad que no podían iniciar una discusión en ese momento tan crítico. 

— Vamos a ir a por lo tres a la vez. — Sin embargo, Jimin le ignoró y continuó hablando. 

El hijo del líder paseó sus ojos por sobre todos los compañeros frente a él, así como también se aseguró de mirar a su maestro. Dejando clara su posición dominante y superior al hombre sin necesidad de amenazar directamente. 

— Y si los grupos de búsqueda ya están hechos,—miró a Jeongyeon, usando el mismo tono de voz grave. — Se deshacen y se vuelven a formar. Punto. Tú no eres nadie para opinar al respecto o decidir sobre ello. Y, ya de paso, te recuerdo que después de lo que sucedió hoy, no estás en posición de exigir nada. — La chica asintió, desviando la vista al sentirse intimidada por el rubio. Jimin parecía de muy mal humor en ese momento y, conociéndole, no convenía empeorar su estado a sabiendas de lo impulsivo que era y de lo imprudente que podía actuar. — De hecho, ninguno de vosotros está en posición de hacerlo. — Los señaló por encima, la expresión en su rostro denotando notable rencor a causa de los hechos ocurridos esa misma mañana y la falta de colaboración por gran parte de sus compañeros.