Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

56

— ¿Estás bien? — Kihyun posó una mano sobre el hombro de Yoonhyuk, en un vano intento de recomponerle cuando lo vio llorar en silencio. Las lágrimas no paraban de brotar de sus ojos, deslizándose por sus mejillas rápidamente para acabar desembocando en la comisura de sus labios o, simplemente, impactando contra el suelo. No obstante, el chico no se inmutaba, no temblaba, nada, tan solo miraba estático la desastrosa imagen frente a él.

El mayor de los Min había acudido a la zona del crimen apenas enterarse de que habían sido encontrados dos cuerpos enterrados, los cuales parecían ser de un hombre y una mujer de mediana edad a primera vista. Había sido incapaz de contactar a sus padres en el último tiempo, y por supuesto que nadie los había visto por el distrito tampoco incluso si se encargó de preguntar a casi todas los miembros de Pyeonhwa. Por eso, corrió hasta el lugar en cuestión con desesperación y una sensación bastante agria en el pecho, terminando por encontrarse de frente a la pareja; reconociendo al instante a sus dos progenitores. Bien, era de esperarse, así que no se sorprendió.

Y es que, después de que sus mayores hubieran desaparecido en extrañas condiciones y de un momento a otro, incluso si rezó porque no fuera así, en realidad casi ni dudó de que se tratara de ellos. Porque nadie los quería allí y mucho menos la familia Kim luego de toda la movida ocurrida en el seno de Khangpae. Sin embargo, lo que no imaginó fue que se encontraría con una escena tan tétrica y macabra. Los cuerpos maltratados y los rostros desconfigurados hasta el extremo de ser irreconocibles para el resto, indicaban que el ataque había sido demasiado violento y, quizás, prolongado. Probablemente, ellos ni siquiera tuvieron la posibilidad de defenderse, pues no era como si portaran algún arma.

— Yoonhyuk... — Kihyun presionó su hombro levemente, preocupado al no obtener respuesta por parte del mayor. Y es que parecía haberse quedado completamente en shock.  — Salgamos de aquí, no deberías estar viendo esto. — Deslizó la mano hasta su brazo, tirando de él con cuidado. No obstante y para su sorpresa, el mayor puso resistencia, sacudiéndose en un intento de liberarse del agarre.

— No van a decirle nada, ¿verdad? — Su tono de voz era ausente. 

— ¿Qué? — Kihyun le miró sin comprender.— ¿A quién?  

— Taehyung. Él va a irse de rositas y no va a pagar por esto, ¿cierto? — Posó su mirada rota sobre el menor parado a su lado. — Es obvio que ha sido él. — Yoo le mantuvo la mirada, pero optó por quedarse mudo. No sabía que añadir, pues estaba completamente de acuerdo con él. — Nadie... nadie llega tan lejos como esto. — El chico regresó la vista a sus difuntos padres. — Solo míralos, no fue un asesinato limpio, él de verdad los torturó sin compasión. — Su voz se quebró al final de la frase, rompiendo su imagen serena por completo. 

— Yoonhyuk. — Kihyun intentó reclamar su atención de nuevo, con el único objetivo de evitar que siguiera torturándose con aquella escena. No sabía cómo se sentía y no le dolía personalmente, pero podía llegar a entender que debía de ser muy duro. — Vayamos a mi casa, necesitas descansar y despejarte. — Agarró su antebrazo con cuidado una vez más, tirando de él suavemente. El mayor de los Min cedió esta vez, dejándose arrastrar por el menor.

Se alejaron rápidamente de la zona, dejando atrás a todos aquellos médicos que evaluaban el estado de los cuerpos con el fin de saber cuánto tiempo llevaban, tanto enterrados, como fallecidos. Así como para averiguar también cual fue la causa clave y exacta de la muerte en cada uno de ellos. 

  O O O  

— ¿Dónde está mi hermano?— Esa fue la primera pregunta que Yoonhyuk lanzó al entrar a la casa de Yoo y no encontrar rastro alguno del menor de los Min.