Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

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La reacción de Taehyung luego de recibir el potente puñetazo de Jungkook no fue inmediata, más bien, el pelirrojo demoró unos cuantos segundos en reaccionar.

No necesitó reincorporarse porque no había caído al suelo, pero sí que había perdido el equilibrio hasta el punto de trastabillar torpemente con sus pies. Sin embargo, chocar contra la espalda de otro muchacho que bailaba despreocupadamente justo detrás de él le salvó de impactar contra el suelo de esa agobiante pista de baile en la que se había sumergido por decisión propia.

Por su parte, Jungkook no supo cómo reaccionar después de lanzar el primer ataque. El pelirrojo seguía parado frente a él, con un radio de distancia entre los dos un poco mayor, manteniéndose levemente encorvado mientras cubría su rostro con su diestra. El menor miró hacia sus laterales, percatándose de que algunos de los jóvenes que le rodeaban habían detenido su diversión al darse cuenta de lo sucedido. Le observaban con confusión, todos y cada de ellos sin entender muy bien qué había pasado. Dudando sobre si deberían intervenir o no.

Es decir, las peleíllas tontas ocurrían infinitud de veces en ese espacio reducido por algún que otro pique menor, no obstante, rápidamente se solucionaban y no solían llegar muy lejos. En casos muy extremos, los cuales no eran habituales, todo se reducía a algo tan simple como avisar a los seguratas del local para que sacaran a los sujetos problemáticos y listo. Sin embargo, y desde el punto de vista personal de muchos, aquella situación prometía desembocar en algo más grave. Más que nada porque.... ¿no había sido ese muchacho azabache demasiado agresivo con su golpe?

¿Qué estaba mal con él?

¿Era necesario llegar tan lejos?

El de cabellos rojizos, quien no había hecho prácticamente nada contra el más joven, había recibido una agresión sin ningún motivo aparente. Sin ningún sentido. Muchos de los presentes eran conscientes de esa realidad. El chico bonito de cabello largo y ondulado le había golpeado solo porque sí. Y aquello, lastimosamente para Jeon, predispuso una posición defensiva por parte de muchos de los jóvenes hacia Kim.

Después de meditarlo por unos segundos de pura tensión, una de las chicas que presenció la escena en primera persona temió que Taehyung realmente hubiera salido lastimado debido a su falta de reacción. Por eso mismo, creyendo que tal vez tenía la nariz partida o algo por el estilo, hizo el amago de acercarse a él con sincera preocupación. Solo para valorar su estado y corroborar que no estaba tan mal como aparentaba o, por el contrario, avisar a los servicios médicos en caso de ser necesario. Sin embargo, detuvo de manera brusca sus intenciones cuando Taehyung alzó la vista y posó su mirada en Jungkook, sonriendo como un auténtico lunático a ojos de ella. Un fino hilo de sangre se deslizó desde su nariz hasta sus labios, manchándolos. Y más de uno se estremeció en su lugar cuando la mirada felina del pelirrojo se afiló solo para ese chico en concreto.

— Jeon, tiempo sin vernos.... — La expresión tenebrosa dibujada en su rostro se iluminó y oscureció a causa de las luces intermitentes de colores que alumbraban la pista, dándole un aspecto aún más intimidante.

Jungkook se tensó en su lugar y todo su cuerpo se activó en alerta cuando sus ojos se conectaron con los del mayor y su sonrisa canina se amplió. Su cerebro abandonó todo rastro de cordura entonces, centrándose únicamente en enviar órdenes de huida a sus extremidades. No alcanzó a escuchar lo que el pelirrojo había dicho debido a la música de fondo que resonaba fuertemente, pero aquello no fue impedimento para hacerle entender lo jodido que estaba en ese momento.

Tembloroso, además de consciente de que no existía ninguna posibilidad de salir ileso, intentó retroceder en su lugar para ganar mayor distancia de seguridad, sin embargo, la tarea se complicó debido a la cantidad de personas que le estaban rodeando. Escuchó de fondo algunas voces desconocidas pidiendo a ambos que se calmaran, pero las ignoró deliberadamente solo para buscar una ruta de escape o, en su defecto, para buscar algo con lo que poder defenderse. En esta ocasión no iba armado, y gran parte de su fuerza se había esfumado con el primer puñetazo, así que definitivamente necesitaba salir de allí. Huir era la primera opción, la que le prometía mayores probabilidades de supervivencia, pero también parecía la más difícil. Todos esos jóvenes que le rodeaban de verdad estaban haciendo tapón y no parecían tener intención de apartarse incluso si él les suplicó que le permitieran el paso. ¿Por qué diablos no le dejaban salir? ¿Era necesario estar tan apelotonados?