Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

84.2

— Hmm, ¿quién es Minjae?

Jungkook brincó en su lugar y volteó el teléfono hacia abajo cuando la cabeza de Sooyoung se interpuso entre él y el aparato. Bloqueó la pantalla en un ataque de nervios, apartando a la muchacha que rio con diversión ante su reacción exagerada

— ¿Es un chico que te gusta? — Tomó como evidencia las mejillas sonrosadas de su compañero de piso.

— ¿Qué? — Y Jungkook no supo si la sensación desagradable que le golpeó como una ola expansiva se debía a que la chica hubiera asimilado que él gustaba del perfectísimo Minjae, o a que hubiera sido pillado con las manos en la masa. — Por supuesto que no.

— Pues es guapete. — La sonrisa pícara no abandonó su rostro.

— ¿Y qué con eso?

— No sé, pero como estabas tan concentrado stalkeando sus fotos, sus comentarios y hasta las personas que le habían dado like pues... — Ella alzó los hombros. — Oye, reconoce que es raro.

El azabache retiró la vista en busca de evitar el contacto visual, haciendo una mueca con los labios al sentirse avergonzado. Esa chica le agradaba y ellos congeniaban más de lo que jamás creyó que lo harían, así que a pesar de ser una muchacha excesivamente cotilla, no podía molestarse con ella de ninguna manera.

Al coger confianza suficiente con su compañera de piso después de pasar tanto tiempo juntos encerrados en esas cuatro paredes, ellos habían terminado contándose demasiadas cosas. Lo que sabía de ella hasta el momento, es que había sido enviada a Daegu por el mismo motivo que él. Sooyoung era abiertamente homosexual y aunque no mantuvo una relación con ninguna mujer públicamente, los rumores acerca de su orientación sexual comenzaron a resonar fuertemente hasta el punto de llegar a oídos del líder. Ella, muy al contrario que Jungkook, nunca negó que lo que decían fuese mentira y finalmente fue enviada junto al menor de los novatos, esperando sufrir la misma condena que él. No obstante, debido a su carácter terco y también aprovechándose de que Jisoo ocupaba ahora el rol de jefa de la mafia, había logrado zafarse de cualquier misión de índole sexual planeada para ella.

Al igual que Jungkook, se había propuesto mejorar en todos los ámbitos con el mismo objetivo que él en mente.

— ¿No me vas a decir quién es? — Ella le codeó levemente, arrimándose un poco más mientras movía las cejas de manera sugerente.

— Es el ex novio de Taehyung. O novio, yo qué sé. — Un bufido incontrolable escapó de sus labios. — En realidad solo estaba mirando quien es exactamente. Porque le vi en aquella fiesta de la discoteca donde fui a buscar a Jiminie, pero no sé mucho de él. Tal vez sea de Pyeonhwa.

— ¿Es esa tu excusa? — Sooyoung le arrebató el teléfono y lo desbloqueó con confianza. — Meh.

— ¡Hey! ¿Por qué sabes mi contraseña? — Jungkook preguntó indignado.

— Uhh, dibuja bien. — Ella le ignoró, analizando el Instagram del susodicho por encima.

— Y baila bien. — Añadió él, olvidándose del asunto anterior. — Y sabe crear cortos increíbles, y sabe de psicología, y todo sus cientos de amigos le adoran y-

— Eh, eh, eh. — Ella alzó la mano y le tapó la boca. — Que te aceleras, celoso.

— No estoy celoso.

— Bueeeeeno. — Sooyoung abrió desmesuradamente los ojos y regresó su atención al teléfono, haciendo un gesto que Jungkook no supo cómo interpretar. — No sé para qué miras su insta entonces, hasta la última foto. — Recalcó.