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La última hora de clase estaba por finalizar, la profesora se encontraba hablando ya sobre los ejercicios que sus alumnos deberían entregar al día siguiente, sin embargo, Nayeon no estaba prestando atención alguna a la mujer. Nerviosa, mordisqueaba sus dedos inconscientemente, su mente demasiado ocupada pensando en la manera de devolver la libreta a cierto pelirrojo sentado en la última fila.

Por su parte, Kim no había abandonado el aula en toda la mañana, ni siquiera para ir al baño en los tiempos de descanso entre clase y clase. Nayeon estaba al tanto de ese detalle porque le había estado observando con cautela desde la primera hora, esperando una oportunidad para acercarse a la mochila del chico y devolver el dichoso objeto. Pero él simplemente se había mantenido sentado en su sitio, inmóvil como una roca. Lo único que hacía era tumbarse sobre la mesa de su pupitre de vez en cuando, cerrando los ojos como si estuviera descansando.

Mientras tanto, ella no dejaba de estar en problemas, pues Youngjae le había dejado bien claro que esa era su única oportunidad de mantener a Jungkook como comodín y, por ende, evitar que el pelirrojo sospechara de él. Pero quizás, el mediano se lo había pintado demasiado bonito y no había tenido en cuenta esos contratiempos que ahora se presentaban. De hecho, la realidad estaba siendo muy diferente, sin oportunidad de llevar su misión a cabo y espiando al pelirrojo con sumo cuidado, mientras intentaba por todos los medios posibles que el chico no se percatara de ello, Nayeon había pasado toda la mañana angustiada y asustada. Su mente estaba al borde del colapso, porque ella de verdad sentía un miedo horroroso hacia esa persona a la que ahora le tocaba enfrentarse de manera indirecta.

Finalmente, la profesora anunció el final de la lección y apenas demoró unos segundos en abandonar el aula, seguida por varios de sus alumnos que solían salir normalmente los primeros solo para evitar a toda costa algún contacto con Kim. Por su parte, Nayeon esperó paciente a que Taehyung abandonara la clase por voluntad propia porque, ya que no había podido devolver la libreta en esas horas, le seguiría en silencio y la dejaría en el suelo colocada justo detrás de él, simulando que se le había caído en un despiste, por ejemplo. Y es que, siendo la realidad que ella no gozaba de una inteligencia tan increíble y eficaz como la de Choi, por más que pensó, no se le ocurrió ninguna otra idea mejor. Así pues, toda su preocupación se terminó basando en querer liberarse de dicho objeto fuera como fuera, solo para poder regresar así a la comodidad de su hogar y respirar tranquila.

Fue cuestión de pocos minutos para que la compañera sentada a su lado se levantara también y la despidiera con una sonrisa, gesto al que Nayeon correspondió de manera amistosa, para nada sospechosa. Se percató entonces de que apenas quedaban ya dos o tres alumnos más en la clase, recogiendo sus cosas y hablando entre ellos animadamente, ajenos a su complicada situación.

Desde su sitio, ella se giró para comprobar que el pelirrojo seguía sentado en el mismo lugar. Y así era, Kim estaba aún ocupando uno de los pupitres situados en la última fila, ligeramente inclinado hacia la ventana mientras observaba el exterior y parecía ignorar todo lo que ocurría a su alrededor. Entonces la chica, con tal de fingir que estaba esperando por alguien, comenzó a chequear la hora en su teléfono, suspirando de vez en cuando y tecleando cosas sin sentido sobre la pantalla. Patética actuación en realidad, pero no era como si se le fuera a ocurrir algo mejor. Mucho menos en una situación tan estresante como esa en la que estaba compartiendo espacio reducido con un chico que podía destrozarla en un pestañeo.

No obstante, se sobresaltó ligeramente cuando, después de unos minutos de aparente calma, escuchó la silla libre a su lado ser arrastrada con cuidado. Giró rápidamente la cabeza en dirección al sonido, topándose de frente con un amable pelirrojo, quien despedía a los dos últimos compañeros de clase forzando una sonrisa en su rostro mientras ocupaba ese sitio que su compañera de clase acababa de dejar libre hacía escasos minutos. Su corazón se aceleró peligrosamente en su pecho en ese mismo instante. Peligro.

Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora