Luego de recibir la llamada de Jaein, Hoseok había tomado prestado el coche de su padre y había conducido hasta el hospital junto a Seokjin. Supuestamente, el mayor decidió acompañarle más influenciado por el morbo de la situación que por preocupación en sí.
Cuando llegaron al centro médico en cuestión, fue también Jaein la que indicó a ambos chicos cuál era la habitación en la que se encontraba Yoo. Antes de marchar, el bailarín no pasó por alto el detalle de que la chica se veía más hermosa y con la panza más gordita. No obstante, si bien él no quiso mencionar nada al respecto, Seokjin se encargó de hacer las preguntas que en realidad despertaban interés en los dos.
— Uuuh, ¿de cuánto estás? — Una sonrisa tirana se deslizó sobre los labios del mayor, quien preguntó con sorna.
— Qué te importa. — Pero ella no entró a su juego, pues conociéndole de tantos años, sabía que era lo peor que podía hacer.
— Elegiste el peor de los momentos para ser mamá. — Él la dedicó una mirada llena de superficialidad, demostrando una altitud altiva. — ¿O fue un error? Escúchame, el viejo Kim te tiene ganas, así que si no llevas cuidado, ese bebé no sobrevivirá más de dos o tr-
— Seokjin. — Hoseok le tomó bruscamente del brazo, tirando de él hacía el interior del hospital.— No empieces.
El mayor se dejó arrastrar, sin apartar sus ojos de los felinos de la chica. La expresión en el rostro de ella se mantuvo imperturbable, como si no se viera afectada por sus palabras.
— Déjala en paz. — Murmuró Hoseok una vez estuvieron lo suficientemente lejos. — ¿Por qué tienes que meterte siempre con todo el mundo?
— No puedo creer que alguien quiera acostarse con ella. Es odiosa. — Fingió una arcada, largando una carcajada maliciosa después. — ¿No te preguntas lo mismo? — Arqueó las cejas con diversión mientras ambos esperaban por el ascensor que los llevaría a la planta indicada.
— No. Lo que me pregunto es que fue lo que le gustó a Namjoon hyung de ti.
Todo rastro de diversión abandonó la expresión en el rostro del mayor, la cual se tornó mucho más seria. Sus ojos se afilaron en dirección al más joven también, aunque este no fue consciente del cambio radical debido a que no le estaba mirando directamente.
— Todo, obviamente. — Pero Kim adoptó de nuevo su típica actitud altanera. — Solo mírame, lo raro sería que no lo hubiera hecho. — Dijo con obviedad, propinando un codazo suave al menor. Las puertas del ascensor se abrieron frente a ellos y ambos entraron en su interior.
— Hyung, eres atractivo, de eso no hay duda. — Comenzó diciendo Hoseok, alzando la vista para mirarle en el reducido espacio cuadrado. — Pero eres demasiado insoportable. Tu personalidad arruina por completo tu apariencia. — Hizo una mueca disconforme con los labios. — Namjoon hyung es-era... es un chico inteligente y maduro, de verdad no entiendo cómo te ha aguantado por tantos años.
— Como se nota que no me conoces en la intimidad. — Seokjin rio, manifestando en sus palabras un sentido completamente sexual.
— Ni quiero hacerlo. — Hoseok arrugó el ceño con asco, un escalofrío desagradable sacudió su espina dorsal. — Diablos, no.
El ascensor se abrió frente a sus narices y dio paso a un largo pasillo lleno de puertas enumeradas. Alguna que otra enfermera correteaba de un lado para otro, ignorando la presencia de los recién llegados.
— Claro, es mejor acostarse con el enano paliducho ese que mide medio metro. — Seokjin negó con la cabeza en señal de decepción, caminando codo a codo con su compañero mientras avanzaban en busca de la habitación de Kihyun. — Lo que yo no entiendo es como ese fracasado logró sustituir a Taehyung en tu corazoncito. Y con lo listísimo que era Namjoonie, así como predicas, te confieso que él tampoco lo entendió nunca. Nosotros hablábamos seguido sobre lo patético que te veías lamiendo el culo de Min.
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Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}
Fanfiction▬ Fic lento y extenso. ▬ Khangpae ha sido la mafia surcoreana más temida de Corea en los últimos 50 años. Jeon Jungkook y Park Jimin, integrantes de la banda, han sido entrenados durante su niñez y adolescencia para convertirse en extraordinarios as...