Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

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Acordó en encontrarse con Hoseok en un lugar apartado, pero su molestia solo fue en aumento al revisar la hora en el teléfono, los minutos corriendo y ni rastro del moreno por allí. Con los dedos ejerciendo presión sobre el volante, Yoongi esperaba ansioso la llegada del bailarín, que nunca antes se había demorado tanto en realizar uno de sus macabros pedidos.

No obstante, cierto era que de haber sido una petición meramente personal, en realidad el retraso de Jung no le habría generado tanto estrés. Pero tratándose de una orden de Jimin las cosas eran diferentes, pues él no podía permitirse el lujo de fallarle. Y aunque el rubio no le había estado presionando con el tema ni exigiendo nada en ese tiempo, si Hoseok no hacía acto de presencia en menos de un hora, definitivamente iban a tener un problema. Por otro lado, aquella situación no hacía más que retrasar su marcha a Seúl y, por ende, le concedía a Jungkook más tiempo para confundir a Jimin y obligarle así a permanecer en Daegu.

Maldito Jeon. De haber sabido el enorme bache que iba a suponer en su relación con el hijo del líder, Min de seguro habría encontrado la manera de terminar con aquel azabache costroso, de seguro haciéndolo pasar por un accidente. Lastimosamente, ese tipo se las ingenió bastante bien para acercarse a Park y de esa manera conseguir un indulto tras otro. O tal vez era solo un triste imbécil al que le salieron bien las cosas sin quererlo, porque muy listo no pareció nunca.

Tras un largo rato en el que se dedicó a maldecir mentalmente la existencia de Jeon, su teléfono vibró con una llamada entrante sobre el asiento del copiloto. Por un momento se emocionó creyendo que se trataría de Hoseok, sin embargo, fue el nombre de Jimin el que apareció en su lugar.

— Hey. — Trató de fingir normalidad cuando descolgó.

— Yoonie...

— ¿Qué pasa? — Se enderezó en el asiento al escuchar la voz angustiada del rubio.

— Necesito consejo, hubo un problema aquí y todo se está poniendo peor que nunca.

Yoongi alejó el teléfono lo máximo posible y resopló con frustración, mentalizándose para lo que fuera aquel nuevo drama que Jimin le contara a continuación. Tras respirar profundo y meterse en situación, regresó la atención a su pareja.

— Está bien, dime. — Le invitó a hablar, con actitud cariñosa.

— Yo sé que soy muy pesado con esto Yoonie, pero es que no sé qué más hacer y las cosas solo se complican con Jungkook.

El rapero rodó los ojos. Por supuesto, de nuevo todo girando en torno al novato de siempre.

— El resumen rápido es que, bueno, él ha vuelto a escaparse del distrito para como de costumbre encontrarse con Kim Taehyung. Hay pruebas, tienen fotos de ellos dos besándose. — Aclaró antes de continuar. — El caso es que mi hermana le ha pillado, ha tratado de exponerle frente a todos en un reunión y ha salido fatal. Aunque no me lo ha confirmado, creo que ella intentó contactar con mi padre para ver que hacíamos con Kook, pero ese viejo no responde las llamadas.

— ¿Dónde está tu padre?

— En Incheon, se supone.

— ¿Y hace cuánto tiempo no os responde?

— Un día o así. ¿Tal vez dos? No lo sé, yo no hablo con él. — Park no ahondó en ese asunto. — El tema, Yoon, es que como mi padre no contesta, mi hermana se ha tomado la justicia por su mano y ha culpado a Kookie de una cosa que... Que yo creo que no tiene nada que ver con él. Sea como sea, no estoy de acuerdo con ella.

— ¿Qué cosa?

— Alguien ha asesinado a Kwon Jiyong.

Yoongi se quedó en silencio por unos segundos, asimilando la situación al pillarle ésta de sorpresa.