Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

3

Jungkook observaba la pantalla del móvil, intranquilo. Sus manos temblaban y no podía evitar mordisquear su labio inferior luego de leer la conversación en el chat grupal compartido con los novatos. Siendo sincero, había oído el nombre de Kim Taehyung anteriormente, básicamente porque el chico era demasiado famoso en Khangpae y no precisamente por sus buenas acciones.

De hecho, la realidad era que los hermanos Kim gozaban de un reconocimiento importante en el seno de la mafia. No obstante, el más temido sin duda era el mayor de ambos. Y aunque Jeon no conocía muchos detalles acerca de dicho muchacho, si sabía con certeza que años anteriores había sido investigado por otros miembros de su propia familia y, entre los cuales, ninguno había tenido éxito alguno. Muchos habían muerto en manos del susodicho. 

Pero entonces, si las probabilidades de que Kim Taehyung fuera un miembro de Pyeonhwa eran tan elevadas, ¿por qué Padre insistía en seguir investigándole? ¿No tenía ya las evidencias necesarias? Es decir, visto lo visto, no había duda alguna de quien era ese chico y que rol cumplía en su propio grupo. De hecho, cada vez que algún miembro experimentado pronunciaba el nombre de Kim Taehyung era porque tenía malas noticias que contar. Por eso, quizás lo mejor sería eliminarle y quitarse ese horrible peso de encima. Aunque bueno, pensándolo fríamente, no es como si él fuera partidario de usar esos métodos. 

Continuó sumido en sus pensamientos, preguntándose a sí mismo como diablos iba a conseguir acercarse a dicha bestia si él no era más que un perdedor sin valentía alguna, y además, a eso había que añadirle su evidente rechazo a la violencia. No obstante, por suerte para él, la dulce voz de Jimin reclamándole al otro lado de la puerta le despertó de aquel pequeño trance, salvándole. 

— Jungkookie... — El mayor le reclamó con voz dulce, propinando suaves golpes en la puerta a modo de llamada. — ¿Puedo pasar?

— Hyung, no hace falta que pidas permiso. — Aseguró, ocultando el móvil debajo de la almohada antes de que el rubio entrara a su cuarto.

Park abrió la puerta con cuidado, asomando la cabeza y sonriendo dulcemente cuando sus miradas se encontraron. Entró en la habitación, sigiloso, y avanzó rápidamente hacia la cama de Jungkook después de cerrar la puerta. Se sentó justo en el borde y miró fijamente al menor, la mueca de felicidad que traía se vio transformada rápidamente en una de confusión.

  — ¿Estás bien? — Preguntó directo, sin ocultar su sincera preocupación.

  — Estoy bien, hyung. — El menor intentó sonar seguro, aunque terminó desviando la vista y la posó sobre su regazo. Jugueteó con sus dedos, intentando controlar el ligero temblor en su cuerpo para mostrarse lo más sereno posible. 

— La verdad... — Notando el obvio malestar del más joven, Jimin inició la conversación por la cual había decidido hacer esa visita. — Mi padre no fue nada justo esta vez, voy a hablar con él. Sé que... al igual que yo, has oído historias horribles de ese cabrón. Y te conozco lo suficiente como para saber que estás asustado. — Aseguró, haciendo una pausa y presionando sus labios en una línea recta.— Sé también que esto no te gusta porque estás en contra de toda esta mierda de la violencia y demás pero... tenemos que hacerlo, Kook. — Suspiró. — Aunque siendo completamente honesto contigo, también me asusté cuando leí tu nombre al lado del suyo. No sé qué bicho picó a mi padre para adjudicarte a ese-

— Hyung. — El menor intentó interrumpirle, sin éxito. 

— No me malinterpretes, Jungkookie, a mí tampoco me gusta esta situación. — Jimin continuó hablando, haciendo caso omiso. — No soy partidario de esta mierda tampoco, en serio. Si por mi fuera, todo sería paz y amor y podríamos estar viviendo una vida normal, sin este tipo de preocupaciones. Pero las cosas no son tan fáciles para nosotros y además... ellos deben pagar por ciertos asuntos.  — Agarró las manos temblorosas del más joven corroborando, por supuesto, que estaba asustado. — Sabes que no soy malo y que solo tengo mucho rencor acumulado, ¿cierto? Mamá... mi madre... uno de ellos acabó con la vida de mi madre delante de nuestros ojos, fuiste testigo de ello también. — Su voz se quebró, y Jungkook se tensó en su sitio, recordando perfectamente la escena de la cual hablaba su mejor amigo. — Y-yo solo necesito saber quién fue. Necesito saber por qué, ¿por qué ella? Mamá no estaba a favor de esto tampoco, ella realmente intentó hacer cambiar a mi padre y firmar la paz con Pyeonhwa. ¿Y sabes? Estuvo a punto de lograrlo. Ella logró que mi padre cambiara de parecer y optara por una tregua indefinida. Pero duró poco, porque entonces apareció uno de esos cabrones y se la llevó. Se llevó la vida de mi madre por delante cuando todo parecía que iba a mejorar solo gracias a ella. Y y-yo... ahg, joder.  — Soltó las manos del castaño solo para llevarlas hasta sus ojos y secar sus lágrimas antes de que estas cayeran.