Mal presagio {Taekook/Yoonmin/2Jae}

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Había sido imposible para Jungkook conciliar el sueño la noche del lunes al martes, y solo por un único motivo: Park Jimin. 

Aunque se había acercado a la casa de los Park en la tarde-noche con la excusa de dejar a Jihyun una vez Jisoo le avisó de que había llegado, quiso aprovechar el momento para pillar a solas a su mejor amigo, invitarle a dar una vuelta solo ellos dos y, con esas, hablar sobre lo que estaba pasando. Exactamente, sobre porqué le estaba ignorando de esa manera tan cruel y sin sentido, pues así lo parecía desde su punto de vista.

Sin embargo y para su mala suerte, su sorpresa al llegar a la casa del mayor fue la de encontrarse con que el rubio no estaba allí. Y aunque preguntó a su hermana por él, la chica también desconocía su paradero. Por eso, ambos intentaron contactar con el hijo del líder durante un buen rato, sin éxito alguno. 

Por su parte, cuando el joven castaño regresó a su propia vivienda particular, llamó a Youngjae con la esperanza de que al menos el mediano si supiera algo de Jimin, pero tampoco. Empezó a preocuparse cuando la noche cayó, cubriendo el distrito en su totalidad, y el rubio mohíno seguía sin dar señales de vida. 

De todas formas, estuvo asomado en la ventana del salón, la cual daba a una de las calles principales del distrito, hasta altas horas de la madrugada. Se mantuvo pendiente a todos aquellos miembros que caminaban por el lugar incluso siendo tan entrada la noche. Y es que, algunos recién llegaban de cumplir sus respectivas misiones en el exterior. Jeon deseó con fuerza que alguno de esos transeúntes aleatorios resultaran ser el tonto de su amigo.

También se mantuvo llamándole cada pocos minutos, asegurándose de que su teléfono daba señal, así como también le envió cientos de mensajes preguntándole donde estaba y que si estaba a salvo.  No obstante, no se atrevió a preguntarle si estaba con Yoongi incluso si esa era una de las posibilidades con más peso de entre todas las que rondaban por su mente todo el rato. Y, honestamente, aunque quería confiar en que si Jimin estaba con su pareja, definitivamente estaría seguro, tenía la sensación de que podía no ser así. Pero, claro, lo más racional era pensar que Min no sería capaz de hacerle daño, ¿cierto? Según él, le amaba, le respetaba y, por supuesto, quería protegerle de cualquier cosa.

Sin embargo, aunque en el pasado habría creído fervientemente en las palabras del de tez pálida, actualmente, Jungkook no pondría la mano en el fuego por ellas. No después de la amenaza del mayor en el pasillo el día anterior. Y es que, luego de sufrir ese ataque tan inesperado como desconcertante, descubrió una faceta de su admirado hyung que hasta ese momento había desconocido. Se preguntó si Jimin estaba al tanto de esa cara oculta del mayor, aunque rápidamente terminó por convencerse de que no.

Cansado de esperar y con la preocupación invadiendo cada centímetro de su ser, Jeon decidió darle un margen de quince minutos más. Si en ese periodo de tiempo su mejor amigo no había dado señales de vida, entonces el daría la voz de alarma. De hecho, el temerario líder de Khangpae sería la primera persona a la que avisaría, incluso si suponía interrumpir su sueño en la noche. Al fin y al cabo, el que estaba desaparecido era uno de sus tres hijos. Y aunque Jihyun dijera que padre e hijo no terminaban de conectar y tendían a pelear a cada rato, confiaba en que el hombre moviera los hilos necesarios para buscarlo.  

Y encontrarlo. 

Habían pasado seis minutos desde que tomó la decisión cuando, repentinamente, su atención se vio desviada a su teléfono, aun sujeto entre sus manos. El aparato vibró varias veces, y el corazón del menor se aceleró peligrosamente en su pecho al distinguir el sonido como notificaciones de kakaotalk. Su primer pensamiento fue que Jimin le había contestado, y eso le aterró en cierto modo, pues no sabía cuál era la respuesta que iba a leer.