Capítulo 16. Eres mi favorito, Pablo.

24K 1.2K 149
                                    

Volví a salir en busca de mis amigos bastante nerviosa y emocionada. No sabía si debía quedarme o no, pero ya no podía decirle que no a Gavi. Se notaba que le hacía ilusión, y en realidad también me la hacía a mí, así que. 

Salí y me encontré de frente con mis amigos. 

-¿Se puede saber dónde estabas? -preguntó Marina al verme. 

-Me había perdido -expliqué rápidamente. 

-Joder, pensábamos que se te había tragado el váter o algo -dijo Javi. 

-Venga, vámonos, que quiero ir a la Sagrada Familia -ordenó la pelirroja metiéndonos prisa. 

Hicimos caso y cogimos un taxi para que nos llevara. Una vez llegamos ahí, estuvimos mirando la catedral y haciéndonos fotos, aunque eran más chorra que otra cosa. 

Después buscamos un bar para ir a comer, ya aproveché para decirles a mis amigos que no volvería con ellos. 

-Por cierto, me ha hablado una amiga que tengo aquí y me ha dicho que me quede unos días porque hace mucho que no nos vemos -utilicé la excusa que me había dicho Gavi. 

-Joder, qué suerte -dijo Marina mirándome. 

-¿Y qué harás con el billete? -preguntó Javi. 

-No sé, no era muy caro así que me da bastante igual -dije encogiéndome de hombros. 

-Como quieras entonces -contestó sin darle demasiada importancia. 

Me alivió un poco ver que no me hacían demasiadas preguntas y me recompuse para seguir comiendo. Estaba muy nerviosa por estar en Barcelona, y por decidir finalmente quedarme. Iba a dormir en casa de Gavi y encima iba a ver un partido al día siguiente, casi no me lo creía. 

Después de acabar de comer y hacer un poco más de turismo por la tarde, me llegó un mensaje de Gavi diciendo que ya habían terminado y que le dijera dónde estaba para que vinieran a buscarme. 

Eso hice, y me despedí de mis amigos diciéndoles que mi supuesta amiga venía a buscarme y tenía que acercarme a donde me dijera, cosa que aceptaron sin problema y siguieron con sus planes. 

Yo me dirigí hacia la calle en la que había quedado con Gavi, y allí me estaban esperando con el característico MiniCooper verde de Pedri. 

Sonreí inevitablemente al verlos y Gavi bajó del coche para dejarme pasar detrás. 

-Hola -sonreí hacia ambos. 

-Hombre, ¿Pero a quién tenemos por aquí? -sonrió también el canario-. Al final te ha convencido -dijo señalando a Gavi con la cabeza. 

-Eso parece -murmuré poniéndome el cinturón. 

-Me alegro -contestó sincero. 

Gavi se encogió de hombros orgulloso por haberlo conseguido y yo sonreí tontamente. 

-Tenemos que ir un momento a recoger un paquete de Pedri al Zara, y luego iremos a mi casa, vendrán también Ansu, Balde y Ferrán -explicó Gavi. 

-Genial, así miro alguna cosa, porque no me he traído nada -ideé. 

Sólo iba a pasar el día, así que no me había llevado nada de ropa. Por suerte sí tenía un pequeño neceser con las cosas necesarias para asearme en el bolso. 

Pedri condujo hasta una de las tiendas Zara que había en las afueras de la ciudad, y los tres bajamos del coche al llegar. 

La gente empezó a mirar en nuestra dirección, y entonces me di cuenta de algo en lo que no había pensado. 

Te necesito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora