Capítulo 49. Pablo, cállate.

21.2K 978 185
                                    

Cambié y bajé directa a la cocina, donde todavía sólo estaba Fernando. Pensé en si subir a por Gavi y Pedri, pero finalmente no lo hice, quizá estarían hablando de sus cosas así que no quería interrumpir. Bastante había hecho ya. 

-¿Quieres zumo? -preguntó Fer ofreciéndome un vaso. 

-Sí, gracias -sonreí amable. 

Él se puso otro y se sentó también en un taburete, dejando unas tostadas en medio de la encimera. 

-Así que eres la novia de Gavi -murmuró mirándome. 

Yo casi me atraganto. 

-Sí, bueno -sonreí nerviosa. 

-Pero de mentira -añadió después. 

Entonces suspiré. 

-Sí -asentí. 

-¿Y puedo preguntar qué estabas haciendo con mi hermano cuando hemos entrado? -rió un poco. 

Yo rodé los ojos. 

-Me ha estirado y me he caído encima, no estábamos haciendo nada -aseguré-. No quiero morir tan joven y tampoco que te quedes sin hermano -añadí alzando las cejas. 

Él reprimió una risa. 

-Igual en un rato lo vemos volar por la ventana -murmuró. 

Yo reí nerviosa y esperé que Gavi no se enfadara con él. Sin embargo no pareció hacerlo, ya que al poco bajaron ambos a la cocina. 

Pedri ya llevaba la camiseta puesta y Gavi parecía un poco más sereno. 

Miré al canario alzando las cejas mientras el otro abría la nevera. Me hizo un gesto como que ya hablaríamos y yo negué con la cabeza rápido, a lo que sonrió como diciendo "ya veremos". 

-¿Qué vamos a hacer hoy? -preguntó Gavi girándose hacia nosotros. 

-Podemos quedarnos aquí y bañarnos un rato en la piscina, todavía hace calor hasta las siete o así -sugirió Fer. 

A mi me pareció buena idea, y también a los otros dos. 

-Mierda, pero no tengo bikini -dije al darme cuenta. 

Gavi puso los ojos en blanco y se pasó la mano por la cara. 

-Oye, que no es mi culpa, no sabía que nos íbamos a bañar -me justifiqué. 

Pedri soltó una risa y yo lo miré amenazante. No paraba de reírse en situaciones serias, y me contagiaba a mí. 

-Llama a Sira para decirle que venga y así que te traiga uno -ideó el sevillano. 

Yo asentí e hice caso, por lo que la llamé para avisarla y pedirle que me hiciera ese favor, a lo que contestó que sin problema e informó también a Ferrán. Mientras, Pedri llamó a Ansu y Balde, para ver si querían venir, quienes aceptaron al instante. 

Acabamos de desayunar y nos tiramos todos en el sofá bastante cansados, hasta que llegaron los demás y nos incorporamos un poco para comentar la noche. 

Me levanté para ir a por una botella de agua, y cuando volví Gavi me hizo una seña para que fuera donde él, así que acepté y me acurruqué a su lado, mientras pasaba el brazo sobre mis hombros. 

-¿Qué cariñosos estáis vosotros, no? -preguntó Ansu al vernos. 

Yo me encogí de hombros y Gavi sonrió orgulloso. 

-Estamos practicando para cuando nos graben -contestó luego. 

-Ya, ya -murmuró el moreno. 

Sonreí, y miré a Sira, quien alzaba un poco las cejas como preguntándome que si había pasado algo, a lo que yo asentí disimuladamente y ella soltó una risita. 

Te necesito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora