Después de comer, nos preparamos todos para ir a un chiriguito en la playa con música, parecido a la discoteca en la que habíamos estado el día anterior.
-Déjame la falda blanca, porfi -suplicó Sonia entrando a mi habitación.
Yo rodé los ojos y se la tendí sonriendo.
-Ah, espera -dijo al darse cuenta-. ¡Chicaaas! -salió gritando al pasillo.
La miré con el ceño fruncido sin saber qué hacia, y mis amigas acudieron casi al instante.
Sonia cerró la puerta y ordenó a las demás que se sentaran en la cama.
-¿Qué pasó ayer con Gavi? ¿Lo vas a explicar ya? -preguntó mirándome.
-Es verdad, tía -le siguió Inés.
Yo resoplé y me giré hacia el espejo para seguir maquillándome.
-No fue nada -dije un poco cortada.
-Sí, y yo soy Ester Expósito -murmuró Inés.
Sonreí sin que me vieran y me giré de nuevo hacia ellas.
-Gavi y yo ya nos conocíamos -dije por fin.
-¿Cómo que ya os conocíais? -frunció el ceño María.
Yo asentí y me dispuse a contarles todo lo que había pasado, mientras ellas me escuchaban atentas.
-Estoy flipando -dijo Sara seria.
-¿Qué? ¿Y nosotras dónde hemos estado todo este tiempo? -preguntó Inés confusa.
Me encogí de hombros sin saber muy bien que decir.
-Pero no entiendo, ¿Ana era su novia? -preguntó María.
-Ajá -asentí.
Todas se miraron entre ellas y yo tragué grueso.
-Creo que no doy crédito -habló Sonia alzando las cejas.
-O sea, sólo para que me quede claro, ¿Te has liado con Pablo Gavi? -resumió Sara.
Yo reprimí una risita.
-Bueno, liar liar... -balbuceé encogiéndome de hombros.
-¿Habéis follado? -ideó Inés.
-Qué va, tía -contesté rápido.
Ella miró a las demás.
-¿Y a qué esperas? -preguntó después.
Rodé los ojos y negué con la cabeza.
-¿Acaso no visteis la que se montó ayer? -dije obvia-. Primero se van a tener que calmar un poco las cosas, ni siquiera sé lo que quiero -expliqué.
-Pues yo creo que sí sé lo que quieres -asintió Sonia.
-Yo también lo querría -aseguró Sara.
Entonces entrecerré un poco los ojos mirándola.
-Perdón, es un decir -dijo levantando las manos inocente.
-No sé, chicas, ya lo veremos -sentencié.
Ellas asintieron y fueron saliendo de mi habitación, menos Inés, que se acercó y me dio un abrazo.
-Sabes que estamos aquí para lo que necesites, Dan -dijo mirándome.
Yo asentí y le di las gracias.
-¿Y también sabes que te queremos mucho, verdad? -volvió a hablar.
ESTÁS LEYENDO
Te necesito.
FanfictionDaniela es una chica normal y corriente, quien un día decide escribirle por Instagram a Pablo Gavi mandándole sus canciones favoritas. Lo que ella no espera es que el futbolista lea sus mensajes.