Casi me mareé al ver todos los me gusta y comentarios que tenía la foto en apenas unos minutos.
-Bueno, pues ya está hecho -suspiró Gavi dejando el móvil
Yo asentí todavía algo atónita.
-¿Qué hacemos ahora? -pregunté nerviosa.
Él se encogió de hombros.
-Pues yo ir a entrenar y tú llevarme -contestó con media sonrisa.
Con toda esa movida ya ni me acordaba de que tenía entrenamiento.
-Vale, pues ve a coger las cosas y vamos -ordené y me levanté del sofá.
Gavi me hizo caso, y después de cogerlas ambos nos dirigimos hacia el coche.
De nuevo en la puerta de casa había cámaras y fans, por lo que tuvimos que ir con rapidez y cerrar las puertas de golpe tras nosotros.
-Gavi, acabamos de ver tu publicación, ¿Es verdad que os casáis?
-¿Os acabáis de comprometer?
-¿Cómo ha sido la pedida? ¿La llevabas planeando mucho tiempo?
Eran algunas de las preguntas que escuché y que luego acallé al cerrar la puerta.
-Joder, ¿Cuánto va a durar esto? -murmuré mientras arrancaba el coche.
-Intenta hacer como si no estuvieran -aconsejó Gavi.
Yo tomé aire pero me era algo imposible, si casi se me subían encima del coche.
Comencé a conducir con cuidado hasta que dejamos a todos atrás, y volví a respirar con normalidad.
-Al menos parece que ya se están centrando en esta noticia y no en las otras -balbuceó Gavi.
Eso era verdad, así que rezaba para que siguiera siendo así.
Llegamos a la ciudad deportiva, y al principio del pasillo de los vestuarios nos esperaba Pedri.
-La que habéis liado -susurró cuando llegamos a su lado.
Yo lo miré con cara de circunstancia y Gavi frunció el ceño.
Entonces nos señaló la salida hacia el campo con la cabeza, y los tres nos dirigimos hacia allí confusos.
Nada más asomarnos, todos los jugadores del equipo empezaron a tirar confeti y a gritar y aplaudir, celebrándolo. Yo abrí mucho los ojos, quedándome casi petrificada.
Mierda.
Me giré para mirar a Gavi, quien estaba a mi izquierda y tenía la misma expresión que yo.
-¡El pequeño se nos casa! -anunció Araújo.
-He oído bodorrio -aseguró Eric García.
-Enhorabuena chicos -sonrió todavía aplaudiendo Rapinha.
Yo dirigí la mirada hacia ellos, tragando grueso e intentando sonreír.
Todos empezaron a acercarse a nosotros y a darnos besos y abrazos, los cuales correspondí como pude.
-Muchas gracias -sonrió Pablo.
-Gracias, chicos -lo imité.
-Aunque que tengamos que enterarnos por una publicación de Instagram... -Araújo alzó las cejas como ofendido.
-Queríamos que fuera una sorpresa -explicó Gavi.
Yo asentí nerviosa.
-Pues ha sido un sorpresón, y nos alegramos por vosotros -intervino Xavi sonriendo-. Pero ahora a entrenar -ordenó después.
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Te necesito.
Fiksi PenggemarDaniela es una chica normal y corriente, quien un día decide escribirle por Instagram a Pablo Gavi mandándole sus canciones favoritas. Lo que ella no espera es que el futbolista lea sus mensajes.