Capítulo 55. Menos mal.

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Casi me mareé al ver todos los me gusta y comentarios que tenía la foto en apenas unos minutos. 

-Bueno, pues ya está hecho -suspiró Gavi dejando el móvil 

Yo asentí todavía algo atónita. 

-¿Qué hacemos ahora? -pregunté nerviosa. 

Él se encogió de hombros. 

-Pues yo ir a entrenar y tú llevarme -contestó con media sonrisa. 

Con toda esa movida ya ni me acordaba de que tenía entrenamiento. 

-Vale, pues ve a coger las cosas y vamos -ordené y me levanté del sofá.  

Gavi me hizo caso, y después de cogerlas ambos nos dirigimos hacia el coche. 

De nuevo en la puerta de casa había cámaras y fans, por lo que tuvimos que ir con rapidez y cerrar las puertas de golpe tras nosotros. 

-Gavi, acabamos de ver tu publicación, ¿Es verdad que os casáis?

-¿Os acabáis de comprometer? 

-¿Cómo ha sido la pedida? ¿La llevabas planeando mucho tiempo? 

Eran algunas de las preguntas que escuché y que luego acallé al cerrar la puerta. 

-Joder, ¿Cuánto va a durar esto? -murmuré mientras arrancaba el coche. 

-Intenta hacer como si no estuvieran -aconsejó Gavi. 

Yo tomé aire pero me era algo imposible, si casi se me subían encima del coche. 

Comencé a conducir con cuidado hasta que dejamos a todos atrás, y volví a respirar con normalidad. 

-Al menos parece que ya se están centrando en esta noticia y no en las otras -balbuceó Gavi. 

Eso era verdad, así que rezaba para que siguiera siendo así. 

Llegamos a la ciudad deportiva, y al principio del pasillo de los vestuarios nos esperaba Pedri. 

-La que habéis liado -susurró cuando llegamos a su lado. 

Yo lo miré con cara de circunstancia y Gavi frunció el ceño. 

Entonces nos señaló la salida hacia el campo con la cabeza, y los tres nos dirigimos hacia allí confusos. 

Nada más asomarnos, todos los jugadores del equipo empezaron a tirar confeti y a gritar y aplaudir, celebrándolo. Yo abrí mucho los ojos, quedándome casi petrificada. 

Mierda. 

Me giré para mirar a Gavi, quien estaba a mi izquierda y tenía la misma expresión que yo. 

-¡El pequeño se nos casa! -anunció Araújo. 

-He oído bodorrio -aseguró Eric García. 

-Enhorabuena chicos -sonrió todavía aplaudiendo Rapinha. 

Yo dirigí la mirada hacia ellos, tragando grueso e intentando sonreír. 

Todos empezaron a acercarse a nosotros y a darnos besos y abrazos, los cuales correspondí como pude. 

-Muchas gracias -sonrió Pablo. 

-Gracias, chicos -lo imité. 

-Aunque que tengamos que enterarnos por una publicación de Instagram... -Araújo alzó las cejas como ofendido. 

-Queríamos que fuera una sorpresa -explicó Gavi. 

Yo asentí nerviosa. 

-Pues ha sido un sorpresón, y nos alegramos por vosotros -intervino Xavi sonriendo-. Pero ahora a entrenar -ordenó después. 

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