Capítulo 56. ¿Estás celoso?

19.9K 922 147
                                    

El resto del día estuvimos casi pegados al móvil y a la tele para ver lo que decían las noticias, aunque eran casi todas parecidas. 

Había sido una sorpresa en toda regla, y dio la vuelta casi al mundo entero. 

David nos llamó diciendo que estaba viendo todo, y que todo iba bien, por lo que teníamos que seguir así. 

-Mañana iremos a que te compres un vestido -dijo Gavi mientras recogíamos las cosas después de cenar. 

-¿Un vestido? ¿Para qué? -fruncí el ceño. 

-Porque por la noche es el evento del Kopa -explicó. 

-Pablo, te dije que no iba a ir -le recordé. 

Él se giró hacia mí, haciendo que me apoyara en la encimera mientras se acercaba. 

-Dani, tienes que venir -aseguró. 

-No, no tengo que hacerlo. David me dijo que no era obligatorio -contesté con indiferencia. 

-Eso era antes. Te recuerdo que ahora estamos comprometidos. ¿Qué va a decir la prensa si ven que voy solo a un evento tan importante? -preguntó obvio. 

-Sí, estoy segura de que lo haces por la prensa -ironicé. 

Entonce se acercó un poco más, apoyando las manos en la encimera y encerrándome. 

-No, no lo hago por la prensa. Lo hago porque quiero que estés a mi lado -dijo hundiendo sus ojos en los míos. 

Yo lo miré sin decir nada.

-Quiero que me acompañes, Dani. Tú eres mi trofeo más importante -añadió después. 

Sonreí levemente y alcé un poco las cejas. 

-Pero yo nunca he ido a algo así, no creo que esté preparada -dije nerviosa. 

-No va a hacer falta que hagas nada -negó con la cabeza-. Sólo lo de siempre. 

Yo fruncí el ceño. 

-¿Qué es lo de siempre? -me interesé. 

Él se encogió de hombros. 

-Apoyarme y alegrarte por todo lo que consigo, como si lo hicieras tú -murmuró. 

Yo tragué grueso, y me entraron mil ganas de comérmelo a besos. 

-Y luego lo que se te da todavía mejor -añadió. 

-¿El qué? -sonreí levemente. 

-Ser tan guapa -sonrió también. 

Entonces rodé los ojos y negué con la cabeza. 

-Porfa, Dani -pidió con carita de pena-. Ven conmigo -balbuceó. 

Volví a sonreír un poco. No podía negarme ante semejante monada. 

-Antes has dicho que iba a dormir sola esta noche -le recordé. 

-Mhm -asintió. 

-Si duermes conmigo voy al evento -chantajeé. 

Él reprimió una sonrisa. 

-Preferiría escucharte llamarme amor otra vez, pero me sirve -aseguró. 

Entonces sonreí y le tendí la mano como para cerrar el trato. Aprovechó y después de corresponderme, me estiró hacia él para abrazarme. Dejé que lo hiciera, y antes de separarme posé un beso sobre su hombro. 

-Vámonos a dormir, anda, que mañana va a ser día duro -murmuró. 

Yo asentí y me separé de él. 

Te necesito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora