*NARRA GAVI*
Una vez más sentí que la había perdido. Veía cómo se iba de nuevo y yo no podía hacer nada. Todo por no decirle la puta verdad desde el principio. Pensaba que así sería mejor, pero conseguí todo lo contrario.
Solo me enrollé con esa chica para sacarla de mí mente, no le había mentido con eso. Pero después se me fue la lengua diciendo lo del maldito pasillo.
-Te dije que se lo tendrías que haber contado, tío -dijo Pedri mientras se sentaba en el sofá después de despedirse de Dani y sus amigas.
-No ayudas -murmuré sin mirarlo-. Ya sé que lo he hecho mal, pero ahora lo que necesito es recuperarla -expliqué.
Pedri bufó a mi lado y negó con la cabeza.
-Me parece que esta vez no lo vas a tener tan fácil -balbuceó dudoso.
Yo me giré hacia él, y se encogió de hombros.
-Siento habérselo contado -habló entonces Ansu.
-No es tu culpa -aseguré.
El único que tenía la culpa era yo.
Dani lo había pasado muy mal por el gilipollas de su ex novio, y también por mi culpa cuando pasó lo de Ana. No paraba de cagarla con ella, y eso que era la persona que más me importaba en ese momento.
Quizá Pedri tenía razón y esa vez ya no iba a recuperarla. Se había marchado sin darme tiempo a más, y tenía toda las razones del mundo para hacerlo.
Sabía que Raquel sólo intentaba aprovecharse de mí y de que era conocido. Me la presentó Ansu en una fiesta y desde entonces no me había dejado en paz. Empezó a seguir incluso a mis amigos de Sevilla, y por eso sabía que estaba en Santa María.
Me habló el día que íbamos a salir de fiesta para decirme que nos íbamos a ver, cosa que rechacé automáticamente. Me sobrepasó la situación, y quería contárselo a Dani pero no podía, porque no le había dicho la verdad desde un principio, así que entré en un bucle.
Intenté evitarla un poco durante el día mientras pensaba en lo que podía hacer, pero no logré aclararme.
Por la noche, Raquel, pasó por al lado de nuestro reservado, y Ansu la llamó. Ella no quiso parar hasta que logró hablar conmigo, insistiendo en entrar al reservado. Sabía que Dani estaba en el baño con su amiga, así que llevé a Raquel hasta fuera para pedirle que se marchara y nos dejara tranquilos, intentando evitar que Dani la viera, pero me salió el tiro por la culata.
Ya no fue solo que Daniela nos vio, sino que encima pagué todo con ella. Estaba enfadado con lo que me estaba diciendo Raquel, mientras intentaba tontear conmigo y acercarme a ella. Estaba tenso por la situación, y lo único que me salió fue gritarle a Dani al ver que no me hacía caso.
No quería que dijera nada que pudiera delatar que estábamos juntos, así que no me quedó más remedio que echarla. Sino Raquel seguramente se hubiera vuelto loca y a saber lo que habría hecho.
Sin embargo, a parte de que lo único que logré fue que Dani se enfadara, lo de los días siguientes fue todavía peor.
Mi corazón dio un vuelco al ver que Daniela me había escrito. Pensaba que querría hablar las cosas, pero era demasiado como para ser verdad. En sus mensajes salían unas capturas que no entendí, y pidiéndome que la llamara.
Una vez me lo explicó se me cayó el mundo encima.
La hija de puta de Raquel nos había grabado mientras yo le gritaba a Dani, y estaba anunciándolo por Instagram.
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Te necesito.
FanficDaniela es una chica normal y corriente, quien un día decide escribirle por Instagram a Pablo Gavi mandándole sus canciones favoritas. Lo que ella no espera es que el futbolista lea sus mensajes.