Las hermanas Iris y Aria acuden a la coronación del nuevo Rey de Asgard: Thor. Iris, conoce a alguien que pondrá toda su vida en jaque.
Descubre ésta corta pero bonita historia sobre el amor, la pasión y la familia.
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Vamos cabalgando hasta casa. El viaje es cansado, me encuentro algo débil y mi cabeza da mil vueltas pensando en el anuncio del compromiso de Aria, así cómo la situación que mi relación con Loki ha desatado.
-Señorita. -dice mientras reduce velocidad para ponerme de lado. -Muy bien, la más hermosa de Asgard, mi dama.
-No quiero ir a casa... Pero sé que debo, me espera una buena sesión familiar. Por cierto, ¿Cómo está Aria? -pregunto mientras me acaricia la cara.
-Está muy preocupada, se ha quedado en Palacio.
-¿Por qué? -No me contesta y eso me pone nerviosa. -¿Qué pasa Loki?
-Al final de la ceremonia se ha sentido regular, se ha quedado con las sanadoras para una revisión. Llevar un hijo del Dios del Trueno en sus entrañas no es fácil.
-¡Quiero verla! Llévame con ella, por favor. Espero su respuesta pero no la obtengo, para mi sorpresa se dirige a mi casa, mis padres están en la puerta esperando.
-Papá, Mamá... -no me bajo de Sleipnir. -Le he pedido a Loki que me lleve a ver a Aria. Quiero saber lo que le han dicho las sanadoras, llegaré después de la cena, él se encargará de traerme.
-De acuerdo hija. -contesta mi madre. -Dale un abrazo a tu hermana de nuestra parte. Dile que la queremos.
-Tranquila mamá. Hasta dentro de un ratito. -Loki emprende la marcha hacia el Palacio. Cuando llegamos al establo, Sleipnir se mete sólo en su cuadra.
-Alucino con él, a veces tengo la sensación de que nos entiende perfectamente. -Loki sonríe.
-Es posible. -Observa cómo me pongo el anillo de compromiso.
Coge mi mano, entrelazamos los dedos, nos miramos y sonreímos.
-Los Príncipes de Asgard. -dice Loki con una voz de ensueño.
-Aún no me lo creo.
-Si quieres que te sea sincero yo tampoco, incluso que una chica cómo tú haya aceptado formar parte de esta locura.
-¿Vamos?
-Vamos. -respondo.
Juntos, sin miedo y confiados en nuestro amor, vamos en busca de Aria. Cuando estamos cerca, un grupo de doncellas aguardan en la puerta. Nos miran y se dan cuenta de nuestras manos.
-Sigyn... -Loki se dirige a la muchacha rubia de ojos miel. El otro día me miró mal y hoy no es que haya variado mucho.
-Dime Loki. - ¿Dime Loki? ¿Qué confianzas son esas?
-¿Dónde se encuentra Aria? -pregunta.
-Con la Reina, en sus aposentos.
-Gracias. Por cierto, quiero presentarte a Iris, ella ... Ella es muy especial para mí y quiero que seas aquí dentro su ayuda. -¿Ayuda? Sé cuidarme yo solita, gracias.
