La nota

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El paseo ha sido precioso, he podido disfrutar de vistas espectaculares, los puentes, los grandes edificios así cómo algo riquísimo que se llama gofre y por supuesto de mi Dios🔥

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El paseo ha sido precioso, he podido disfrutar de vistas espectaculares, los puentes, los grandes edificios así cómo algo riquísimo que se llama gofre y por supuesto de mi Dios🔥.

—¿Lista para volver? —Su mano acaricia mi pelo.

—Creo que sí, aunque si fuera todo de otra forma, no me importaría seguir un tiempo más aquí.

Unas luces llaman mi atención. Observo el gran panel, salen tres midgardianos en un cartel… Intento leerlo pero me cuesta.

—¿Qué pone? No lo entiendo muy bien...

—Nuevo estreno, Betrayal. —dice mientras me observa. —¿Te estabas regocijando con ese midgardiano? —era difícil escapar de él.

—No, Loki, sólo me ha llamado la atención el cartel.

Sus ojos parecen hacer un esfuerzo por desvelar lo que pienso.

—Volvamos a Asgard. —dice no muy convencido.

En Asgard...✨✨✨

—Bienvenidos a casa. —Heimdall nos recibe cariñoso, seguramente lo ha visto todo… ¡Qué horror!

—Hola Heimdall, es un placer volver a casa. —lo abrazo, él siempre fué muy protector conmigo.

—Heimdall… —Loki es más reservado.

Caminamos hasta mi casa, justo como había dicho, el tiempo pasa diferente, es muy raro. Aún queda gente en la calle, imagino que mis padres se encuentran en casa.

—Se me hace difícil dejarte aquí siendo oficialmente mi mujer. —Su mirada es sincera.

—En Midgard, aquí aún somos pretendientes.

—Eres mi esposa… —besa mis labios suavemente.

—Buenas noches.

—Mañana podemos ir a pasear con Sleipnir y Helsa. —propone sonriente.

—Sí quiero. —guiño el ojo.

—Hasta mañana, mi amor. —se da la vuelta para mirarme con una dulzura fuera de lo normal.

—Hasta mañana.

Entro a casa, mis padres están enroscando unas lanas que han comprado en el mercado.

—Hola hija…

—Hola Papá.

—¿Cómo ha ido el día?

—Bien, he ido a ver los vestidos y a ayudar a Aria con algunas cuestiones, que por cierto, os doy un abrazo de su parte.

Me voy directa hacia ellos para fundirnos en un abrazo.

—¿Qué tal con el Príncipe?

—Bien, mamá.

—Mañana por la noche podría venir a casa a cenar.

💚𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒋𝒆 𝑨𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏𝒂💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora