El fruto de nuestro amor

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De camino a Asgard sólo puedo pensar en Loki, mis lágrimas incesantes queman cómo ácido y Sif, que jamás me ha dejado sola me consuela

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De camino a Asgard sólo puedo pensar en Loki, mis lágrimas incesantes queman cómo ácido y Sif, que jamás me ha dejado sola me consuela.

Thor, que es quien nos lleva está callado, a veces mira de reojo pero verme así creo que lo descompone.

—Tranquila, Iris. Estamos llegando —susurra Sif.

No puedo hablar, así que asiento mientras intento no perder la consciencia hasta que lleguemos a nuestro destino.

𝓔𝓷 𝓹𝓪𝓵𝓪𝓬𝓲𝓸

—¡AYUDA! —grita Thor armando alboroto. Escucho gente alrededor hablar, pero no consigo ver, estoy aturdida.

—Vaya… Eres fuerte —No puedo ver, pero su voz es inconfundible.

—¡Sigyn! Apártate —grita Thor.

—Tranquilo, no va a morir, no hoy —escucho sus pasos hasta mí.

—Llevadla a las sanadoras —dice tranquila y eso me asusta.

Nadie contesta y eso me pone peor, no puedo hablar, sólo me quejo con sonidos medio sonoros.

Thor me deja con sumo cuidado en la camilla. Unas manos se posan sobre mi vientre, noto la misma sensación de hace un rato, parece la misma magia… ¿Será Loki?

—Ya está —es Frigga, tomo su mano. —Tranquila Iris, todo saldrá bien.

Respiro unos minutos, el sueño y la debilidad me vence.

….

—¿Dónde estoy? —pregunto aturdida mientras observo mi alrededor.

—En la cama de Loki. —su voz me altera, giro mi mirada y la veo con sus ojos de fuego sobre mí.

—¡Sigyn! ¿Y tenías que ser tú la que estuvieras conmigo? —la cordialidad con esta mujer había dejado de existir, la odiaba.

—Para vigilarte. Lo que has hecho es… —la miro con rabia.

—¿Y LO QUE ÉL ME HA HECHO? No entiendo cómo puedes defenderlo en este momento.

Su sonrisa se dibuja, se pone en pié para acercarse a mí.

—Es la diferencia entre tú y yo, él no necesita una guerrera que se subleva, Loki necesita una sumisa que lo cuide y lo ame tal y cómo es.

La rabia se apodera de mí.

—Todo tuyo… Estás podrida, como él…

Ríe, no dice nada y sale de la habitación.

—Maldita…

Me pongo en pié, tengo dolor en mi vientre, voy al baño de la habitación de Loki.

—Dios mío, me ha quemado. —la cicatriz es horrorosa, lloro, me siento desgraciada y maltratada. No tuve culpa…

💚𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒋𝒆 𝑨𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏𝒂💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora