Destino

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—Por suerte nadie nos ha visto llegar

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—Por suerte nadie nos ha visto llegar. —dice Loki mientras bajamos de Sleipnir.

—¿Nos escondemos de alguien? No hemos hecho nada malo. —respondo mientras meto a Sleipnir en la parte trasera para que esté tranquilo.

—No me escondo de nadie, pero en horas bajas es mejor pasar desapercibido. —tiene razón.

El salón está algo desordenado y falta la calidez de un hogar que ya no existe.

—Esto ha cambiado desde la última vez que estuve aquí. —dice con respeto.

—Bastante, Loki, bastante. —puede que haya notado la tristeza que siento en mi interior, sus manos recogen mi cintura y me acerca a él.

—Vida mía, pronto tendremos nuestro hogar. —sus dedos acarician mi mejilla con cariño.

—¿Cuándo será eso? —pregunto algo angustiada. —Esto es… Frustrante. —A pesar del rojo intenso de sus ojos, me mira con una calidez y ternura fuera de lo normal.

—Si todo va como espero, en menos de un año. Te prometo que nos espera una etapa gloriosa como familia. Eres todo Iris, no voy a permitir que te pase nada malo. Sólo hazme caso y no te separes de Sleipnir.

—¿Cómo funciona? ¿Lo piensas hipnotizar?

—¿Sabes que la curiosidad mató al gato? —se ríe.

—¿Acaso no eres curioso? ¡Por Dios, Loki! Eres la persona más cotilla que conozco.

—¡Yo no soy cotilla! Sólo me gusta saber cosas. —nos miramos adorándonos,

—Sleipnir y yo estamos conectados, no importa la distancia ni el lugar. Es hijo mío, lleva parte de mí y eso me hace tener una conexión espectral que va más allá de lo natural. —no le contesto, por un momento recuerdo la atrocidad de nuestros actos tiempo atrás. —Confía en mí, Iris, por favor. —siempre lo he hecho.

—Siempre. —respondo acariciando su rostro que luce mitad Jotun y mitad carne.

—Gracias.

—No tienes que darlas, somos uno.
Pasan unos segundos de amor, ambos no queremos que este día acabe. Sabemos lo que está por venir y no va a ser fácil. No puedo imaginar el momento en que lo vea marcharse con Angerboda, pero, soy Laufeyson, debo jugar, he venido a ganar.

—¿Te irás con ella esta noche? —respira profundo antes de responder con un sí lamentoso.

—Debo hacerlo.

—¡Vamonos a Midgard! —digo en un acto desesperado provocando la ternura en su mirada.

—No puedo huir de mi destino, pero sí manejarlo, es mi especialidad. —asiento creyendo que sabe lo que dice, es la única posición que puedo tomar.  —Y te recuerdo que también debería ser la tuya. —sonrío. —Señora Laufeyson.

💚𝑺𝒂𝒍𝒗𝒂𝒋𝒆 𝑨𝒎𝒂𝒛𝒐𝒏𝒂💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora