Las hermanas Iris y Aria acuden a la coronación del nuevo Rey de Asgard: Thor. Iris, conoce a alguien que pondrá toda su vida en jaque.
Descubre ésta corta pero bonita historia sobre el amor, la pasión y la familia.
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Durante este último mes, la situación en el reino ha empeorado considerablemente. El luto por la muerte del bebé de la Reina pesa sobre todo el pueblo y el ambiente se vuelve cada vez más sombrío. Siento una profunda inquietud ante esta situación y la necesidad de encontrar respuestas me impulsa a buscar a Heimdall. Junto a él, hemos pasado los últimos días intentando entender lo que está sucediendo. Aria, la Reina, parece haber perdido la cordura por completo y su presencia está impregnada de una maldad inquietante. Su apariencia ha cambiado, lo cual es evidencia de que algo grave está ocurriendo.
Thor, por su parte, parece incapaz de enfrentar la situación. Se refugia en los combates de guerreros para intentar evadirse de la realidad. A pesar de haber hablado con él en varias ocasiones, parece perdido y sin saber cómo hacer frente a Aria, quien es tanto la Reina como la madre de su hija.
El presente se vuelve aún más incierto y angustiante. Necesitamos desesperadamente encontrar respuestas y una solución para esta inquietante situación que amenaza con consumir a nuestro reino.
"Que brille la mirada de Odin sobre aquellos que amamos, protegiéndolos a lo largo de todos los senderos que transiten."
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—Buenos días, Alteza. —como cada mañana, Sigyn venía para levantarme.
—Hola, pasa.
—¿Cansada? —pregunta mientras prepara el baño.
—Sí, he pasado una noche algo complicada. Tengo ansiedad, hoy no comeré en Palacio. Creo que iré a mi casa para aislarme un rato y después, pasaré por el mercado. —Sigyn la mira algo preocupada.
—¿Estás bien?
—¡No! —exclamo con cierto resquemor.
—Lo siento, Alteza. —Sigyn sigue con los preparativos.
—Disculpa, no quería hablarte así. Es que ya son demasiados días y no hay rastro de él. Heimdall es incapaz de detectar un atisbo de Loki. —lloro como una idiota.
—Pero, sí sabes que está con Angerboda, porque Heimdall sí ha sentido la presencia de la misma e incluso ha podido interceptar alguna conversación con él.
